El nombramiento de Emilia Esther Calleja Alor como próxima titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debe ser visto con cautela, no solamente como un signo de optimismo. Si bien su elección pone de relieve la importancia de la experiencia técnica sobre la influencia política, lo cual contrasta con la gestión de su antecesor, Manuel Bartlett Díaz, no se pueden ignorar los riesgos.

En entrevista con EL CEO, tras el anuncio de Claudia Sheinbaum Pardo sobre la nueva persona que estará al frente de la dirección de la política eléctrica en el país para el siguiente sexenio federal, analistas advirtieron que el optimismo inicial por la llegada de Calleja Alor podría verse eclipsado por la realidad.

La preocupación radica en el futuro financiero de la CFE, en el control absoluto que Morena podría ejercer sobre la Presidencia de la República y el Congreso, sumada a la posibilidad de reformar el Poder Judicial.

Estos son los retos de Esther tras periodo de Bartlett en la CFE

El analista energético, Ramses Pech, destacó que la mayor preocupación que emerge es el estado crítico de la infraestructura de distribución de la CFE, un área que requiere una urgente reestructuración. 

Actualmente el 80% de la electricidad en México se produce con combustibles fósiles, lo que subraya la necesidad de reducir esta dependencia y aumentar la eficiencia en las plantas generadoras. 

Esto implica no solamente un “diagnóstico exhaustivo de las condiciones de cada planta, sino también inversiones significativas en las redes de distribución, áreas que, sin los recursos y la autonomía adecuada, podrían quedar rezagadas”.

Además, la empresa ya enfrenta una necesidad urgente de al menos un 40% más del presupuesto aprobado para 2024, lo que añade una presión significativa a su operación.

La falta de “piso parejo” en términos de financiamiento podría limitar severamente la capacidad de Calleja Alor para enfrentar los retos técnicos y económicos que tiene por delante.

Oscar Ocampo, coordinador de Energía y Medio Ambiente del Instituto Mexicano para la Competitiviad (IMCO), también advierte sobre un posible riesgo: la persistencia en priorizar la generación de electricidad en detrimento de la mejora en la transmisión y distribución. Este enfoque podría convertirse en un “foco rojo” si no se aborda adecuadamente.

La CFE enfrenta varios proyectos importantes, como la repotenciación de hidroeléctricas, la incorporación de energía geotérmica y el desarrollo de parques solares. 

No obstante, la capacidad de la empresa para expandir significativamente su capacidad de generación está limitada por recursos finitos. 

Es por eso que “hay que considerar que la inversión privada será crucial para satisfacer la creciente demanda de electricidad, en lugar de depender únicamente de los recursos públicos”.

“El discurso sobre la capacidad de generación del 54% puede ser más una narrativa política que una realidad práctica, subrayando la necesidad de colaboración con el sector privado para cumplir con las exigencias del crecimiento en la demanda de energía”, comentó el analista del IMCO.

Los riesgos por el ‘Plan C’

Otro punto crítico que menciona Pech es la posible centralización de la CFE como una empresa estatal más controlada por el gobierno, especialmente si se eliminan los órganos reguladores, esto por el ‘Plan C’. 

Esta situación podría agravar aún más la gestión de la CFE, ya que su rentabilidad y capacidad para garantizar un suministro eléctrico confiable estarán sujetas a un presupuesto controlado por un Consejo compuesto por altos funcionarios del gobierno. 

Ramses Pech señaló que la alerta se intensifica porque sin órganos reguladores energéticos se tendrían implicaciones significativas en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.

“La desaparición de los órganos reguladores y la transformación de la CFE en una entidad estatal podrían generar complicaciones legales y económicas en el ámbito internacional, afectando la competitividad y las relaciones comerciales de México”, comentó.

Al igual de los analistas, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que Calleja Alor “enfrenta grandes retos”, entre ellos que es crucial robustecer a la CFE para evitar nuevas interrupciones en el suministro de energía y generar certidumbre para el país y los inversionistas.

La Coparmex también informó que presentará la propuesta “Luz limpia para todos”, que “enfatiza la prioridad del desarrollo de infraestructura energética capaz de atender tanto la demanda actual como futura, utilizando energía limpia para fomentar el dinamismo económico del país”. 

“Este enfoque pretende asegurar la estabilidad y competitividad del sistema energético nacional a través de una colaboración efectiva entre el gobierno y el sector privado”.

¿Cuáles son las buenas señales de Esther Calleja?

Pech destacó dos factores que pueden brindar certidumbre sobre la próxima titular de la CFE. Primero, porque se envía un “fuerte mensaje” de equidad de género. 

Segundo, su experiencia de más de 21 años en la empresa, con un profundo conocimiento de los protocolos y la burocracia interna, la posiciona como una figura técnicamente capacitada para enfrentar los desafíos de la institución.

“Calleja Alor, con su experiencia en la generación de energía, representa un cambio hacia un enfoque más especializado, pero esto no garantiza que los desafíos estructurales de la empresa sean superados fácilmente”.

El coordinador de Energía y Medio Ambiente del IMCO expone que el nombramiento de Emilia Esther no estaba previsto en las apuestas previas del sector y del mundo político.

Para él, la elección representa un equilibrio entre los sectores dentro de Morena que abogaban por mantener la dirección actual de Manuel Bartlett y Andrés Manuel López Obrador con el equipo de transición que quería un cambio de rumbo.

“Al final no salen con una trayectoria política, sino es alguien con una carrera dentro de la propia CFE alguien que conoce los procesos y conoce la administración que conoce el tejido y maneje de la CFE y eso puede ser muy positivo”, comentó.

Más analistas del sector energético coincidieron en que es una buena señal el nombramiento de Calleja Alor.

Por ejemplo,  Víctor Ramírez, analista  energético, compartió en su cuenta de X (anteriormente Twitter) señaló que la experiencia técnica de  Calleja Alor y su conocimiento profundo de la empresa podrían representar un cambio positivo en comparación con la administración anterior, que estaba más influenciada por consideraciones políticas.

 

Por su parte, Rosanety Barrios, quien fue asesora energética de Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial que compitió contra Claudia Sheinbaum, destacó que el nombramiento de Emilia Esther Calleja Alor es una señal positiva para la representación femenina en el sector energético.

La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) también señaló su confianza en Emilia Esther por su experiencia acumulada en distintas responsabilidades dentro de la CFE, “lo que le proporciona un sólido conocimiento sobre la industria eléctrica y sus necesidades.” 

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