Los precios de la gasolina y el diésel se moverán como una rueda de la fortuna en lo que resta del año, como efecto de la recuperación de los precios internacionales del petróleo. Sin embargo, los estímulos fiscales que brinde el gobierno permitirán blindar los bolsillos de los consumidores para que no paguen un precio que rebase el nivel de la inflación.

El precio de la gasolina Magna, que es la más utilizada en el país, creció 10.5% del 1 de enero al miércoles 25 de agosto, mientras el de la Premium– la roja- se elevó 18.6% y  11.6% el diésel, en un entorno de incierta recuperación de la demanda y de la movilidad a causa de la pandemia de Covid- 19.

El miércoles 25 de agosto, el litro de “la verde” costó 20.15 pesos, mientras que “la roja” 22.28 pesos y el diésel 21.69 pesos.

En lo que va del año, el nivel más alto del precio promedio nacional de la gasolina regular fue el 10 de agosto del 2021, de 20.37 pesos por litro, y comenzó a bajar a partir del 13 de agosto hasta llegar a 20.28 pesos el 19 de agosto.

Se trata de un nivel alto respecto a enero del 2021, cuando el litro de la verde se vendió 18.22 pesos, un monto que se elevó a 19.98 pesos en marzo y a 20.20 pesos en abril, según información proporcionada por la consultoría PETROIntelligence.

Analistas especializados en el mercado de gasolina sostuvieron que los precios seguirán volátiles al menos en lo que resta del año.

La recuperación de la demanda será a menor velocidad, lo que explica que los precios ya no estén creciendo como lo venían haciendo. Sin embargo, van a seguir en niveles altos, manifestó Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence.

Ahorita estamos viendo volatilidad provocada por el nuevo repunte de casos en la pandemia. En algunos lugares de Estados Unidos y de México se están viendo reducidas las actividades humanas y esa situación conlleva a que sigamos viendo escenarios de volatilidad que nos van a tener en una montaña rusa hasta finalizar el año

 advirtió por separado Santiago Arroyo, director general de la consultoría Ursus Energy.

Previó un repunte de precios y de la demanda de combustible después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos el próximo 25 de noviembre, que es cuando subirá la movilidad de los americanos, lo cual generará una pequeña alza y un repunte en los precios para los últimos meses del año.

“Pero ahora seguiremos viendo esta volatilidad, va a ser una pequeña montaña rusa donde los precios al público unas semanas van a estar arriba, otras abajo, y así sucesivamente”, reiteró.

Ligeros descensos a mediados de septiembre 

Arrollo explicó que el precio de la gasolina en México tiene un desfase de dos a tres semanas respecto al precio spot y al que se negocia en contratos, por lo que en los días cercanos y posteriores al 15 de septiembre podrían registrarse ligeros descensos en los precios de los combustibles.

“Hace dos o tres semanas vimos un incremento de precios de 17 a 20% contra lo que habíamos visto en 2019. Sin embargo, en el mercado donde incide el indicador de precios que es el área del Golfo y la costa este, la demanda está cayendo, ya lleva una sucesión cercana a 7%, lo que significa que muy probablemente en tres o cuatro semanas, veamos en México un pequeño descenso en los precios de los combustibles”.

Montufar, de PETROIntelligence, descartó que en el corto plazo haya precios cercanos a los que se tenían antes de la pandemia.

Seguimos en precios altos a pesar de que los contagios están evitando que se siga recuperando a la misma velocidad la demanda de combustible , declaró.

Suavizan con estímulo fiscal el golpe a las familias y empresas

Montufar explicó que el alza de la gasolina se debe a que el precio de referencia internacional se ha elevado y se traspasa al consumidor, pero no en su totalidad.

“No se traspasa de forma total porque el gobierno implementa los estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Es decir, que el pasado viernes que se publicaron los estímulos, el de la gasolina regular fue de 2.30 pesos; sin este estímulo estaríamos con precios de 22.50 en lugar de niveles de 20 pesos”, recordó.

El estímulo suaviza los impactos de los incrementos en el precio internacional derivados de la expectativa de la demanda, los contagios y la paulatina recuperación de las economías.

Cuando comenzó la pandemia se detuvieron los estímulos, ya que con el cierre de actividades fue mínima la demanda por combustibles, pero en abril y mayo pasado volvieron a activarse.

“Ahora que se está recuperando la demanda porque la gente empieza a salir y hay movilidad, los precios se incrementan porque hay más demanda de lo que se está produciendo, lo que explica que el estímulo se implemente cada semana, ya que los precios siguen altos”, indicó Montufar.