El diputado Porfirio Muñoz Ledo denunció este lunes un “asalto violento” a la sede nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que impidió su toma de protesta como “nuevo presidente del partido”.

El expresidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aseguró que la acción violenta estuvo a cargo del candidato “al que derrotó” en la encuesta nacional para renovar la dirigencia de la organización fundada en 2014, en referencia a Mario Delgado.

“Hoy a las 12:00 hrs iba a rendir protesta como presidente legítimo del partido. Sucede que fue tomada la sede del mismo en un asalto violento provocado por el candidato al que derroté (…) Pido a la militancia de Morena que se pronuncie en favor de la legalidad y la concordia por todos los medios a su alcance”, escribió.

La encuesta dejó empatados a Muñoz Ledo y a Mario Delgado, informó el Instituto Nacional Electoral este viernes, durante la vigésimo segunda sesión extraordinaria de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos.

Muñoz Ledo logró el apoyo de 25.34% de los encuestados, mientras que Delgado obtuvo 25.29%.

En tercer lugar quedó Adriana Menéndez, con 19.18%, seguida de Yeidckol Polevnsky, con 16.61%, e Hilda Mirna Díaz Caballero, con 13.58%.

“Conforme al último párrafo de la base décimo cuarta, cuando no haya forma de afirmar que alguna candidatura tiene ventaja significativa sobre otra, con base en la metodología de la encuesta, deberá realizarse una nueva encuesta”, dijo el INE en sus recomendaciones.

En el caso de la Secretaría General, el puesto será ocupado por Citlalli Hernández, con 21.44% de las preferencias, muy lejos del segundo lugar ocupado por Karla Díaz, que obtuvo 13.69%.

La encuesta abierta fue aplicada a 4,783 personas que se autoadscribieron como militantes y simpatizantes de Morena y que tienen representatividad nacional.
También estuvieron involucrados Covarrubias y Asociados, Parametría y BGC Ulises Beltrán y Asociados.

La disputa por la dirigencia de Morena amenaza con reducir las aspiraciones del partido rumbo a las elecciones de 2021.

Desde que comenzó, el proceso evidenció pugnas internas que arriesgarían la predominancia política del partido que en 2018 obtuvo con relativa facilidad la presidencia de la República, así como la mayoría en las dos Cámaras que conforman el Congreso de la Unión.

“Los problemas al interior de Morena tendrán un impacto negativo en las elecciones del próximo año (…) La falta de un liderazgo claro perjudica las aspiraciones políticas de cualquier organización”, dice Pablo Yáñez Placencia, politólogo de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

En este momento la pelea por la cabeza de Morena es el peor enemigo para el propio partido, que busca al sucesor de López Obrador, dice Salvador Mora, politólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Los problemas en la cúpula morenista se centraron en los frentes de Yeidckol Polevnsky Gurwitz, Muñoz Ledo y Delgado Carrillo, principalmente.