Javier Jiménez Espriú renunció a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), así lo dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador este jueves.
La dimisión se da unos días después de que el titular del Ejecutivo entregara el control de las aduanas a las Fuerzas Armadas el viernes pasado.
Horas después se dio conocer una carta que el ingeniero dirigió a López Obrador en la que confirmó que la razón que orilló al secretario a dejar su cargo público fue la flamante resignación a la Defensa y a la Marina que, hasta ese entonces, había sido responsabilidad de la SCT.
Idesa y Etileno XXI, las ‘piedras en su zapato’
En junio de 2018, el ex secretario de Comunicaciones y Transportes fue señalado por su relación con la firma Idesa, una petroquímica mexicana socia de una filial de Odebrecht que participaba en el complejo Etileno XXI que ha provocado pérdidas por más de 900 millones de pesos a Pemex.
La empresa fue fundada hace más de 60 años por Pascual Gutiérrez Roldán, suegro de Jiménez Espriú, y es dirigida actualmente por Patricio Gutiérrez Fernández, su sobrino político.
Ante los señalamientos realizados por el entonces candidato priísta José Antonio Meade, el virtual titular de la SCT en ese momento aceptó que su esposa era accionista de la firma y que él fungía como miembro suplente del consejo de administración. Sin embargo, en redes sociales rechazó que sus nexos con la compañía se relacionaran con el cargo que ocupó.
Jimenez Espriú dio a conocer en agosto de 2018 su nombramiento como titular de la SCT, tan sólo un mes después del triunfo del proyecto obradorista en las urnas.
En una reunión con la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, Academia de Ingeniería de México y Colegio de Ingenieros Civiles de México reveló los primeros nombres del equipo que lo acompañaría en la dependencia pública, entre ellos Carlos Morán Moguel como subsecretario de Transportes; Zédrik Iván Escalante como subsecretario de Infraestructura, y Salma Jalife como subsecretaria de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
En un video publicado en mayo, Javier Jiménez Espriú dijo que bajo su cargo, el programa de infraestructura 2018-2024 apostará por un renacimiento de la ingeniería a través de infraestructura sustentable, integral, eficiente y moderno.
Su gestión
Ésta ha sido atravesada por diversas polémicas, la más grande de ellas, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco para adaptar en su lugar el Aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucía.
“La opción Santa Lucía-Benito Juárez es factible”, aseguró el ingeniero en octubre de 2018 durante una conferencia de prensa en la que fuera la casa de transición del entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
“(Para operar los aeropuertos conjuntamente) es compatible Santa Lucía, pero no lo es el aeropuerto de Texcoco”, dijo Jiménez Espriú, quien consideró que el proyecto de ampliar la base de Zumpango “cuenta con argumentos fuertes para ser una poderosa opción”.
Asimismo, se puso en marcha la inversión de 5,000 millones de pesos para modernizar el aeropuerto capitalino y el de Toluca, mismo proyecto que fue pausado por la pandemia de COVID-19.
También se vio involucrado en el otorgamiento directo de slots a Emirates Airlines, hecho que provocó una disputa legal con Aeroméxico.
La formación de Javier Jiménez Espriú
Ingeniero Mecánico Electricista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se especializó en Refrigeración Industrial en el Conservatorio de Artes y Medidas de París, Francia.
Antes formó parte del sector público como subsecretario de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el gobierno de Miguel de la Madrid.
Coordinó el proyecto del “Sistema de Satélites Morelos”, desde la puesta en la órbita geoestacionaria de los satélites y el establecimiento de su Centro de Control; la selección del primer astronauta mexicano, y hasta el restablecimiento del sistema nacional de telecomunicaciones luego de los sismos de 1985.
Durante su gestión inició la digitalización de la Red Federal de Microondas; la instrumentación del sistema de telecomunicaciones para la transmisión internacional del Mundial de Futbol de 1986; la automatización del Servicio Postal Mexicano y de Telégrafos Nacionales y la reestructuración de ambas instituciones como organismos desconcentrados, así como la creación de los Institutos Mexicanos (de investigación) de Comunicaciones y del Transporte.
En 2016, fue electo como diputado constituyente para elaborar la Constitución de Ciudad de México durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera.
En la academia fue director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM en el periodo 1978-82 y también como secretario General Administrativo de la UNAM por el Rector el Dr. Guillermo Soberón, periodo en el que encabezó el Centro Cultural Universitario, que se inició con la construcción de la Sala Nezahualcóyotl.
En el sector privado, fue miembro de los consejos de administración de Teléfonos de México, de la Compañía Mexicana de Aviación y de Aeropuertos y Servicios Auxiliares. Además, fue gerente general de Helicópteros y Equipos Aéreos (Helaero).
Las renuncias a la Cuarta Transformación
La dimisión de Javier Jiménez Espriú a la SCT es la tercera del gabinete presidencial, pues en mayo de 2019 la primera en bajarse del barco obradorista fue Josefa González Blanco que dirigía la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a quien siguió Carlos Urzúa de Hacienda y Crédito Público en julio del mismo año.
Del gabinete extendido figuran también las renuncias de Germán Martínez del Instituto Mexicano del Seguro Social; Tonatiuh Guillén López, quien renunció al Instituto Nacional de Migración, Clara Torres Armendáriz de Estancias Infantiles; Luis Abelardo González Quijano de la Unidad de Energías Renovables de la Secretaría de Energía; Guillermo García Alcocer como comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía, la de Mónica Maccise de Conapred, entre otros.
Sustituto leal a la 4T
Jorge Arganis Díaz Leal, quien sustituirá a Jiménez Espriú, es ingeniero civil también egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su trayectoria como funcionario comenzó en 1963, en la Secretaría de Obras Públicas. Además, fue asesor técnico en la dirección general de Petróleos Mexicanos y la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CNIC).
Entre 1977 y 1997 trabajó en Grupo ICA, donde alcanzó la dirección de Desarrollo de Negocios del Sector Construcción y de Proyectos Especiales.
Durante ese periodo, la constructora cofundada por Bernardo Quintana participó en el desarrollo de obras como la Central Nuclear Laguna Verde de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como algunas presas en varios estados.
Entre 1998 y 2006 fue funcionario del gobierno de Ciudad de México, donde formó parte del equipo de López Obrador como director general de Obras Públicas.
Debido a este nombramiento, Díaz Leal es considerado como una pieza fundamental en la construcción del segundo piso del Periférico capitalino, junto al exsecretario de obras, César Buenrostro Hernández.
Además, su gestión impulsó la recuperación del Centro Histórico capitalino, así como la remodelación de avenida Paseo de la Reforma.
Poco antes de ser elegido para su nuevo cargo en el gabinete federal, fue director de PTI Infraestructura de Desarrollo, compañía encargada de enviar las invitaciones restringidas a las empresas que compitieron por los primeros contratos de la Refinería Dos Bocas.