México es el país más insatisfecho con la democracia, de acuerdo con una encuesta realizada en 27 países por Pew Research Center. De la muestra se desprende que sólo el 14% de los encuestados mexicanos dijo estar satisfecho, muy por debajo de la media mundial de 45%.

El estudio también preguntó a los encuestados sobre la situación económica en su país y el interés de los políticos por la opinión pública. En ambos casos, más del 90% de los mexicanos consideró como negativa la situación de nuestro país.

María Marván, Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, cree que la concentración de ingresos, los altos niveles de corrupción, las acusaciones a campañas políticas y la inseguridad han provocado una respuesta negativa por parte de la población de nuestro país. “Eso genera insatisfacción hacia lo que vivimos, y si nos dicen que vivimos en una democracia entonces estamos insatisfechos con la democracia”.

Tiene que ver con la deslealtad de las fuerzas políticas para cumplir las reglas. El nivel de corrupción y cinismo al que hemos llegado se palpa en la sociedad

María Marván, Instituto de Investigaciones Jurídicas

Los autores del estudio también resaltan que existen elementos que modifican la opinión de los encuestados, como los estándares de vida percibidos de acuerdo a su nivel socioeconómico, además de si votaron o no por la persona que se encuentra en el poder.

No obstante la desconfianza hacia el sistema, nuestro país fue uno de los más optimistas acerca del futuro: el 57% dijo que la mayoría de la gente tiene la oportunidad de mejorar su calidad de vida, mientras que sólo el 27% de los políticos son corruptos, lo que nos coloca como el tercer mejor porcentaje a nivel mundial. Esta esperanza podría provenir de la inminente sucesión presidencial al momento de la realización de la encuesta.

Marván consideró también que la percepción mexicana de la efectividad de nuestro sistema se ve impactada porque, desde hace mucho tiempo, el poder legislativo ha renunciado a ser un contrapeso que controle al poder ejecutivo, estableciendo una complicidad que facilita a los presidentes pasar iniciativas a través de otros poderes.

En este sentido, el estudio también encontró una relación entre los países insatisfechos y los países que creen que el sistema no trata a todos por igual, especialmente las cortes criminales.

Esta encuesta fue realizada en 2018 y representó una disminución de 8% en la insatisfacción de nuestro país comparada con 2017, cuando México fue también el país más insatisfecho del mundo.