El avión que rescató a 44 mexicanos y a sus familias de Ucrania, que incluyen a 28 ucranianos, entre parejas e hijos, así como nueve extranjeros, llegó a la Ciudad de México la madrugada de este viernes. 

Durante la conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el canciller Marcelo Ebrard detalló que en total arribaron 81 personas, de las cuales 44 son mexicanos, 28 son ciudadanos ucranianos dentro de familias con un mexicano; siete ecuatorianos, un ciudadano peruano y un australiano.

“Afortunadamente, fue muy emotivo, una ciudadana venía con su perrita, lo que hizo más emotivo el trayecto, llegaron sin novedad”, afirmó el funcionario federal.

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Marcelo Ebrard detalló que la tarea de sacar a este primer bloque de mexicanos fue compleja debido a que adquirir servicios, como la renta de autobuses, fue complicada debido a la intensificación de los bombardeos por parte de las fuerzas rusas.

Conseguir los autobuses fue todo un periplo, dos para trasladar a las familias mexico-ucranianas a un punto en la frontera con Rumania, los recibió el embajador y un avión de la Fuerza Aérea Mexicana fue por las familias

indicó Marcelo Ebrard. 

Más mexicanos en Ucrania 

Además, Ebrard informó que en caso de existir la necesidad de evacuar a más mexicanos desde Ucrania, se tendrá la disposición de enviar otro avión del Ejército de acuerdo con la instrucción presidencial.

Ebrard reiteró la posición de condena a la invasión rusa a Ucrania y en general de todos los países al tiempo que aseguró, México dialoga con otras naciones para coordinar labores de ayuda humanitaria más no de bloqueo y sanciones económicas.

Arribo de mexicanos 

La mañana del jueves salió el avión de Bucarest, Rumania, con 138 personas a bordo, entre ellas una pasajera quien viajó junto con su mascota.

A todos los extranjeros que llegaron en el avión, el Instituto Nacional de Migración les dio entrada a México por razones humanitarias por 180 días, después tendrán que tramitar refugio.

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Fueron casi 22 horas de vuelo, con tres escalas sin salir del avión, para completar el viaje de Bucarest a la Ciudad de México.

En el momento que el Boeing 737 aterrizó sonó el Son de la Negra, para darle la bienvenida  a los 44 mexicanos, 28 ucranianos, siete ecuatorianos, un peruano y un australiano; además de la perrita llamada Ramona.