La Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular la nueva Reforma Educativa que sustituirá a la implementada en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.

A primeras horas de este jueves, los legisladores de la Cámara baja avalaron el dictamen, que desvincula la evaluación magisterial de la permanencia de los profesores y reconoce sus derechos laborales conforme al apartado B del Artículo 123 constitucional.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió desde su campaña la abrogación de la reforma y desde el 12 de diciembre firmó una iniciativa sobre el tema que contempla el fin de la evaluación docente ‘punitiva’ y regresar algunas atribuciones a los sindicatos magisteriales.

El coordinador de Morena en la Cámara Baja, Mario Delgado dijo que la reforma constitucional pondrá al centro a las niñas y los niños. Sin embargo, también volverán algunos de los vicios que tradicionalmente han afectado a la educación.

Adiós a las evaluaciones docentes

Una de las promesas que ha hecho López Obrador es el de desvincular las evaluaciones magisteriales del empleo.

Desde febrero de 2018, el entonces candidato de Morena firmó un acuerdo para abrogar las evaluaciones docentes y migrar a un modelo que “respete y garantice los derechos laborales y gremiales, las plazas de base del magisterio, (que) dé certidumbre en el empleo y reconozca la carrera sindical como atributo de la gestión y desarrollo del sistema educativo”.

Con esto, López Obrador se comprometió a eliminar los aspectos centrales de la Reforma Educativa de 2012, donde se estableció que los maestros deben presentar evaluaciones periódicas para mantener su plaza y que tener tres faltas continuas puede ser causal de despido.

La Secretaría de Educación Pública contabiliza que, desde 2015 hasta 2018, más de 1.6 millones de docentes participaron en las evaluaciones. La dependencia anunció en noviembre que su Evaluación del Desempeño Docente correspondiente al ciclo escolar 2018-2019 tuvo una participación de 97%.

De acuerdo con la UNESCO, un maestro calificado es aquel que “posee la cualificación académica mínima requerida en la formación de docentes para enseñar en un nivel de educación determinado, de conformidad con las políticas o las leyes nacionales al respecto”.

La organización considera que la evaluación es uno de los aspectos que garantiza que se imparta enseñanza de calidad e identificar ámbitos en los que se necesita capacitación complementaria, aunque no es el único, pues también es necesario conocer el entorno en que trabaja.

“La parte de formación de los docentes ha sido el talón de Aquiles del sistema educativo”, consideró en diciembre Marco Fernández, coordinador de Anticorrupción y Educación de México Evalúa, durante una entrevista radiofónica.

Más poder a la CNTE y el SNTE

“Vamos a plantear que se nos regrese el derecho (…) a 50% de las plazas que nos negaron y legalmente nos corresponde. Está en la ley y no se ha abrogado. Vamos por todas las comisiones que requerimos en todas las secciones sindicales”, dijo en noviembre el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda, en noviembre.

Esta exigencia sindical está relacionada directamente con el fin de las evaluaciones y de las asignaciones de plazas por concurso que plantea la Reforma Educativa del sexenio anterior. De cumplirse, se abriría la puerta de nueva cuenta para la asignación discrecional de los puestos de trabajo.

Legalmente, las organizaciones gremiales podrían pedir la aplicación del artículo 62 de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado, que establece que:

“Las plazas de última categoría de nueva creación o las disponibles en cada grupo, una vez corridos los escalafones respectivos con motivo de las vacantes que ocurrieren, y previo estudio realizado por el Titular de la Dependencia, tomando en cuenta la opinión del Sindicato, que justifique su ocupación, serán cubiertas en un 50% libremente por los titulares y el restante 50% por los candidatos que proponga el Sindicato. Los aspirantes para ocupar las plazas vacantes deberán reunir los requisitos que para esos puestos, señala cada una de las dependencias”.

Docentes despedidos, de nuevo a las aulas

Desde la llegada de López Obrador a la presidencia, la Secretaría de Educación Pública a cargo de Esteban Moctezuma anunció que realizaría un censo de los docentes que fueron despedidos con la reforma educativa en el sexenio anterior y se buscará su reinstalación.

En diciembre, Moctezuma estimó que hay alrededor de 1,000 docentes en esa situación y en febrero, integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigieron la reinstalación de 263 profesores despedidos. Hasta el momento, se desconoce el total de profesores despedidos.

En 2016, el entonces secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, dijo que más de 3,000 profesores habían sido cesados por no presentarse a evaluación.