Muchos líderes y tenientes de cárteles han sido arrestados y asesinados en los últimos años en México, sin embargo, la dinámica de los grupos delictivos ha cambiado poco y las luchas grandes y sangrientas continúan sin resolverse, de acuerdo con la empresa de inteligencia y espionaje estadounidense, StratFor.

La firma de investigación publicó un informe en el que advierte que los enfrentamientos entre células de cuerpos delictivos, así como la violencia en el país, persistirán durante 2019.

Movidos por los sintéticos

Los sintéticos como la metanfetamina y el fentanilo, definen las estrategias y dinámicas de los cárteles por las enormes ganancias que se pueden obtener de la fabricación de estos.

Si bien el tráfico de cocaína fue durante mucho tiempo la parte más lucrativa de estos grupos al tener que comprarla a productores andinos, actualmente no es tan redituable como la metanfetamina, ya que esta puede ser fabricada de manera ‘casera’ por los mexicanos.

La amapola y el opio gozan de alta rentabilidad ya que la heroína representa más del 90% del mercado estadounidense de droga, sin embargo, su cultivo lleva también más tiempo que la producción de fentanilo.

Los cárteles en México diversificaron su negocio en los últimos años, por lo que el narcotráfico no es la única actividad delictiva que cometen, sino que a esta se suman el secuestro, extorsión y robo de carga y combustible.

La operación por zonas

El crimen organizado opera de manera similar en todo el país, aunque su distribución territorial determina el poder y los aliados de cada líder ‘narco’, indica el informe.  

El Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oceguera, es considerado por su tamaño e ingresos el más grande y agresivo del país, actualmente.

El CJNG es el objetivo número uno de los gobiernos de México y Estados Unidos. Los esfuerzos de este por expandir su área de control han causado una persistente ola de violencia en Tijuana, Juárez, Guanajuato y la Ciudad de México.

El crimen con base en Sinaloa, por otro lado, tuvo un “clima bastante bueno en 2018”, según el informe, especialmente considerando que uno de sus líderes principales, ‘El Chapo’, estuvo en juicio en una corte de Manhattan por más de dos meses.

Los testigos llamados a declarar contra él dieron bastante información sobre la logística del narcotráfico del cártel.

A pesar de ello, el cártel sigue operando de manera regular, solo que ahora lo hace a manos de los hijos de El Chapo y de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, y cuentan con los mismos recursos que el Cártel de Jalisco, con el cual han luchado.

“La crisis significativa podría debilitar a cualquiera y llevar a la victoria al otro lado. Pero hasta que eso suceda, es probable que Tijuana y Juárez sigan sangrando”, afirmó el reporte.

Tamaulipas es uno de los estados más peleados por el cártel del Golfo. José Alfredo Cárdenas “el Contador”, logró consolidar el control sobre el corredor de tráfico de drogas en Matamoros y envió algunas de sus fuerzas para ayudar a su aliado local en Reynosa, pero no han podido tomar el control total allí, revela StratFor.

La firma señala que existen rumores que sugieren que este se mantiene vivo a través del apoyo del Cártel de Jalisco, lo que indicaría la entrada de ese grupo en otra lucha por el control de una plaza fronteriza.

Liderado por Juan Gerardo Treviño Chávez, en Nuevo Laredo, el Cartel del Noreste es el remanente del cártel de Los Zetas que controla el cruce: el punto de entrada más transitado a lo largo de la frontera y el que conduce directamente al corredor de la carretera interestatal 35.

El CDN está atrapado en una viciosa lucha contra otro remanente de Los Zetas, los Zetas Vieja Escuela (ZVE), los Old School Zetas, que se están desarrollando en todo el estado, pero particularmente en Ciudad Victoria.

El reporte indica que zonas de alto nivel socioeconómico pueden ser amenazadas por los conflictos armados y detenciones que se originan tras la búsqueda de líderes de la mafia de las drogas, quienes han optado por residir en colonias exclusivas del país.