La seguridad energética de México está en peligro debido a que el país no cuenta con el respaldo de gas natural necesario para la generación de energía eléctrica, el consumo doméstico y otras actividades productivas.

Más de la mitad de este combustible proviene de Estados Unidos, por lo que el suministro depende de la voluntad y sus posibilidades de exportación hacia México.

Esta situación puede revertirse mediante la diversificación de las importaciones de gas o incrementando la capacidad de producción y almacenamiento del producto en México, lo que las autoridades energéticas han propuesto mejorar, aunque sin avances sustantivos, de acuerdo con expertos consultados por EL CEO.

“Lo más sano para cualquier país es sostener una producción interna sólida, así como diferentes proveedores, eso se conoce como la seguridad energética, no depender exclusivamente de un proveedor o de un solo recurso”, dice Arturo Carranza, consultor de la firma especializada Mercury.

Producción limitada

El productor de gas natural en México es Petróleos Mexicanos (Pemex).

La producción promedio de gas natural de la compañía en el último año fue de 2,390 millones de pies cúbicos diarios (mpcd), según el Sistema de Información Energética (SIE). La mayoría de dicha producción está destinada al autoconsumo de la propia empresa.

De acuerdo con los datos oficiales del SIE, entre marzo de 2018 y 2019, Pemex consumió en promedio el 71% de su propia producción de gas seco. Las principales fuentes de la compañía son los complejos Nuevo Pemex, Ciudad Pemex y Cactus, situados en el estado de Tabasco.

Sin embargo, la demanda del energético supera ampliamente la de los sectores nacionales de electricidad, industria, así como el de uso doméstico.

Al menos el 68% de la electricidad transmitida por la CFE proviene de plantas termoeléctricas, cuya tecnología emplea al gas natural como combustible principal, según los datos más recientes del SIE de la Secretaría de Energía (Sener).

La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) indica que para esta actividad, en 2017 la CFE empleó 4,298 mpcd de gas natural, los cuales llegaron a través de los ductos subterráneos que conectan a Estados Unidos y México.

Durante el año pasado, el país gobernado por Donald Trump envió 5,100 mpcd en promedio diariamente, según un informe de la Administración de Información de Energía estadounidense. Esto convierte a México en el principal cliente de gas para Estados Unidos.

Que la mayoría de la demanda de gas natural en el país provenga de agentes externos implica que eventos como disputas comerciales, geopolíticos o incluso climáticos puedan afectar la disponibilidad de dicho insumo, coinciden los expertos.

“Si se llegara a cerrar ese suministro, entonces México debería comprar el gas a otros países como Rusia, Noruega o algunos europeos, pero eso debe ser por la vía marítima y a un precio mucho más elevado que el de Estados Unidos, que es uno de los más baratos del mundo”, dice Gonzalo Monroy, director general de la consultoría GMEC.

Plan a futuro

A principios de abril circuló en medios de comunicación que el país estaba en alerta por el suministro de gas natural debido a una supuesta reducción de abasto del combustible para la industria.

El Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenegas) desmintió dicha información, pero admitió que hubo una caída en la presión o reducción en el “empaque” del combustible, por lo que revisarían si alguna de las empresas proveedoras dejó de inyectar la cantidad acordada al sistema.

Elvira Daniel Kabbaz Zaga, directora del Cenagas, declaró que el organismo advirtió a las empresas consumidoras que de utilizar una cantidad mayor de gas que la permitida, podría derivar en una crisis por escasez del insumo.

Con ello se evidenció el poco margen de maniobra que tiene el sistema energético nacional ante una posible emergencia en el suministro de gas natural.

Actualmente México solo cuenta con un almacenamiento de gas para dos días en caso de una emergencia, por lo que la compra de reservas es la vía más cercana que tiene México para dejar de depender del gas estadounidense. “Es el precio que se debe pagar por la seguridad energética”, dice el experto.

En 2018, la Sener publicó una política pública sobre el almacenamiento de gas natural, que describe cómo México aseguraría reservas estratégicas para suministrar gas natural en caso de emergencias.

Esta nueva política estableció la obligación de mantener un mínimo de cinco días de inventario estratégico de gas natural para 2026. En los últimos años México realizó inversiones por 10,000 millones de dólares en su infraestructura de ductos de gas natural, pero la mayoría de los ductos está en construcción o han enfrentado demoras.

Hasta ahora el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha dado a conocer si planea acelerar lo propuesto por la Sener al final del sexenio de Enrique Peña Nieto, aunque dio paso a la creación del Centro de Logística para la Distribución y Transporte de Petrolíferos, un nuevo organismo para regular el flujo de hidrocarburos.

Lejos de los líderes

Rusia es el país que cuenta con las mayores reservas de gas natural en el mundo, de acuerdo con The world factbook de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

La agencia estadounidense indica que dicho país cuenta con reservas probadas equivalentes a 47.8 billones de metros cúbicos (m3) de gas natural, seguido por Irán con 33.5 billones de m3, Qatar con 24.3 billones de m3, Estados Unidos con 8.7 billones de m3 y Arabia Saudita con 8.6 billones de m3.

En esa lista, que incluye a los 212 países del mundo, México se encuentra en la posición 36, con 355.7 millones de m3 de reservas probadas de gas natural. Según la CNH, las reservas de gas de México se redujeron un 78% en los últimos 20 años.

“Esas reservas contemplan solo las probadas, es decir, las que se tiene casi total certeza de que están en el subsuelo, pero México es un país muy rico en cuestión mineral. Lo que hace falta es mejorar la exploración para hallar nuevos yacimientos tanto de petróleo como de gas”, dice Arturo Carranza.

En el portal del Centro Nacional de Información de Hidrocarburos, la CNH informa que México cuenta con 9,654 mdpc de gas natural probados, además de 11,169 mdpc probables y 11,543 mdpc posibles.