A una semana de que la propuesta para reducir la jornada laboral fuera enviada al próximo periodo de sesiones del Congreso, todavía existen dudas sobre el paradero de dicha iniciativa, ya que diversos analistas coincidieron que a esta reforma todavía le espera un largo camino para que sea una realidad en México. 

La iniciativa, presentada por la legisladora de Morena, Susana Prieto Terrazas y que ahora se discutirá hasta septiembre, expone una reforma a la fracción IV del Artículo 123, apartado A, para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas de trabajo a la semana, disfrutando de dos días de descanso por cada cinco días laborables.

De aprobarse la reforma, las personas seguirán trabajando de lunes a viernes, lo único que se suprimiría sería la jornada del sábado, explicó en entrevista José Miguel Hernández Durán, abogado y socio director de Laboral Soft, un software legal para Pymes.

 

Hernández puntualizó que si bien la mayoría de los trabajadores de oficinas ya sujetan la modalidad de ‘semana inglesa’, la reforma aplicaría más en la industria de los servicios, por lo tanto, son los empleadores los que deberán eficientar sus actividades para que no existan discrepancias.

Por otra parte, Alejandro Áviles, presidente del Colegio de Abogados Laboralistas de la CDMX, expuso que aunque la iniciativa es un mecanismo complejo que busca reformar la constitución, la jornada de cinco días es algo viable que se está volviendo una tendencia en el mundo.

En este sentido, México daría un paso para dejar de ser uno de los países que más horas trabajan, ya que actualmente es el país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) con mayor número de horas trabajadas al año y con menor productividad, sin embargo, a la reforma le espera un largo camino por recorrer.

El trabajador vive para laborar, no trabaja para vivir; qué propicia esto, que la persona trabajadora no coadyuve con las responsabilidades familiares, se desatan enfermedades, estrés excesivo, y desencadena una baja en la productividad

dijo en entrevista Alejandro Áviles.

No dejes de leer: Vacaciones dignas: ¿Cómo se va a aplicar la nueva reforma laboral en 2023?

Efectos inmediatos y afectaciones

Gerardo López, director general de la firma RG Estudio Legal, comentó que una vez que la reforma entre en vigor, el patrón de la empresa sopesaría una carga financiera extra a la semana de su vigencia, ya que tendría la obligación de adicionar un día de salario a su gasto semanal de nómina.

El empleador tendría que revisar su plantilla y ajustar sus programas de trabajo a cinco días, cerrando un día de trabajo o contratando personal adicional para ese día, que ahora se otorgaría como de descanso obligatorio

dijo Gerardo López.

Refirió que aunque no necesariamente se va a contratar a nuevo personal, el patrón tiene la obligación de cubrir ese turno, correr con los gastos o distribuir la carga de trabajo en los cinco días restantes de la semana laboral.

Por su parte, el abogado José Miguel, reiteró que la reforma laboral golpearía al sector turístico, en particular, hoteles y restaurantes, ya que por lo general, el sábado y domingo son días fuertes para este ámbito.

Los trabajadores caerán en un tema donde tendrán la potestad de decir si quieren o no trabajar en su día de descanso, donde habrá pagos dobles y el patrón se verá afectado; surgirán bastantes diferencias en cuánto a la organización

refirió el litigante.

Con respecto a los trabajadores, un efecto inmediato que los beneficiaría es que desde el punto de vista de productividad, la iniciativa considera que se mejoraría el ambiente laboral y ahora los trabajadores tendrían mayor espacio para recreación, sin embargo, esto no se ha comprobado del todo.

Alejandro Áviles también refirió que la reducción de la jornada laboral no necesariamente implica una afectación de la productividad, pero las empresas tendrán que ser hábiles para poder mantenerla.

Sector empresarial ‘pega’ el grito en el cielo

Después de que se dio a conocer la iniciativa para reformar la jornada laboral, las cámaras y confederaciones se pronunciaron en contra de la resolución, en primer lugar, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) expuso que no es momento de realizar ninguna modificación a la ley y que es necesario reactivar la productividad que necesita la economía.

Al tratarse de una cámara que representa a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, consideró que esto sería una competencia desleal con el trabajo informal y pondría en desventaja al empleador formal. 

En la misma línea, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) manifestó que la iniciativa afectaría a las pymes y traería graves consecuencias para la economía nacional.

Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expuso en un comunicado que antes de impulsar nuevas enmiendas, es necesario consolidar los cambios ya aprobados en materia de subcontratación, pensiones, salario mínimo, vacaciones dignas y justicia laboral, puesto que todas impactan en la operación de las empresas.

En tanto, la iniciativa que fue aprobada en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados y que fue aplazada para el próximo periodo en septiembre, aún carece de sustento y tiene un largo camino por recorrer.

Aunque el dictamen se apruebe por una mayoría en la Cámara de Diputados, después se tendría que enviar a la Cámara de Senadores en donde tiene que pasar el mismo trámite y una vez avalada aún se requiere un proceso adicional, que se ratifique por lo menos por 17 legislaturas de los estados y sus respectivas cámaras. 

Con el paso del tiempo, la Cámara de Diputados tendrá que consultar a expertos en materia laboral para que se llegue a un acuerdo en beneficio tanto de la clase trabajadora como para el sector empleador, porque cuando gana el empleador, gana el trabajador y generalmente el país también gana en su economía

dijo Áviles. 

Para más información visita nuestro canal de YouTube