Después de semanas de negociaciones, México dio a conocer este martes que alcanzó acuerdos para destrabar un conflicto con empresas prestadoras del servicio de transporte de gas natural.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador había iniciado procesos de arbitraje internacional para eliminar cláusulas en contratos ligados a siete gasoductos, y que fueron firmados durante el sexenio pasado.
La administración federal sostuvo a principios de año que esas cláusulas ponían en desventaja a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) –la entidad que contrató los servicios– porque dañaban las finanzas de la paraestatal.
La decisión de llevar los casos a tribunales internacionales había generado dudas entre los inversionistas sobre la posibilidad de que el gobierno de López Obrador no respetara contratos firmados por otros gobiernos, lo que generaba incertidumbre para la inversión en sectores vitales del país como el energético.
Estos son los siete gasoductos involucrados:
A continuación algunos de los detalles de los acuerdos alcanzados con las firmas involucradas: IEnova, TransCanada y Grupo Carso. Falta cerrar el acuerdo con Fermaca.
A través de filiales, CFE podrá comercializar alrededor de 8,200 millones de pies cúbicos diarios, de acuerdo con información proporcionada por la propia empresa.
De este total, 63% será para plantas generadoras de electricidad de la CFE, y el 37% restante para la industria nacional, de acuerdo con información ofrecida por la firma.
Se lograron tarifas por el servicio transparentes y reflejan costos reales, además serán fijas (niveladas) a través del tiempo.
Se cambia el concepto de tarifa de inversión por tarifa de transporte de gas, lo que se traduce en un disminución del monto.
Las bajas tarifas garantizan el acceso al gas natural por 30 o 35 años.
Las tarifas de los diferentes ductos se negociaron dependiendo de sus condiciones. Hubo acuerdos donde la reducción fue de entre 19 y 32%.
Para el caso del ducto Sur de Texas-Tuxpan (construido por la sociedad formada entre IEnova y TransCanada), la reducción de la tarifa fue de entre 33 y 38%.
Acuerdos equilibrados sobre las figuras de casos fortuitos y fuerzas mayores y desistimiento de las partes de cualquier acción legal.
El primer gasoducto en entrar en operación será el Texas–Tuxpan con una capacidad de 2,600 millones de pies cúbicos diarios. El contrato se extenderá por 10 años (lo mismo el de Guaymas–El Oro)
El Texas-Tuxpan llevará gas a por lo menos 14 centrales de generación de electricidad. Además apoyará la industria nacional con 1,040 millones de pies cúbicos diarios (40% del total) en las regiones golfo y centro del país, con posibilidades de llevarlo a la península de Yucatán.
Con información de Reuters y AFP
