La rifa del avión presidencial, anunciada por primera vez el presidente Andrés Manuel López en la conferencia matutina del pasado 7 de febrero, se realizó este 15 de septiembre.

Ernesto Prieto Ortega, director del órgano descentralizado, informó el lunes que hasta ese momento se recaudaron 2,089 millones de pesos de la venta de poco más de 4.1 millones de cachitos, equivalentes a 68% del total.

Los ganadores de los 100 premios de 20 millones, cada uno, están siendo anunciados esta tarde.

Los detalles de la rifa:

  • Se emitieron 6 millones de cachitos
  • La numeración de los boletos fue del 0 al 5,999,999
  • El valor de la emisión total es de 3,000 millones de pesos.
  • Cada cachito costó 500 pesos.
  • La venta de los boletos inició el 9 de marzo a nivel nacional.

Los boletos que no se vendieron serán resguardados y que si alguno de ellos resulta ganador, se entregará íntegramente al Insabi.

Desde febrero explicó que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado dispondría de un fondo de 4 mil millones de pesos a partir de las bienes y cuentas confiscadas a grupos delincuenciales con el objetivo de pagar los 2 mil de los premios.

López Obrador se rehusó a utilizar el avión y ante las dificultades para venderlo, planteó un sorteo público para deshacerse de la aeronave, pero acabó rectificando y convocó una rifa con un premio equivalente al valor del avión.

En enero el titular del Ejecutivo dio a conocer que contemplaban cinco medios para deshacerse del vehículo aéreo, entre ellas su rifa a través de la Lotería Nacional, pese a estar impedidos legalmente a entregar un premio en especie.

No obstante, el 14 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la abrogación de la Ley orgánica de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, vigente desde 1985, por decreto del Congreso de la Unión.

El decreto ordena la fusión de la Lotería Nacional con Pronósticos para la Asistencia Pública, organismo paraestatal que desde el 15 de enero está a cargo “de todos los sorteos, y concursos” que antes realizaba la Lotería Nacional.

El motivo original de la rifa de estos premios de dinero fue una vía para que López Obrador se deshiciera del avión José María Morelos y Pavón, un Boeing 787-8, como lo prometió desde campaña.

La aeronave fue adquirida por el gobierno de Felipe Calderón y utilizado más por el expresidente Enrique Peña Nieto y no ha sido vendida luego 653 días de que inició el nuevo gobierno.

El avión José María Morelos y Pavón tiene una longitud de 60 metros de longitud y en el mercado tiene una capacidad para 300 pasajeros.

Según el avalúo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el avión presidencial cuesta 130 millones de dólares.

Jorge Mendoza, director de Banobras (vendedor original del avión), detalló en enero que el avión presidencial se adquirió en 2012 a un costo de 218 millones de dólares, 2,900 millones de pesos. Pese a haber pagado parte de la deuda con intereses, aún queda un remanente de 2,724 millones de pesos, que se prevé liquidar de 2020 a 2027.

En la ceremonia de este martes estuvieron presentes Ernesto Prieto, presidente de Lotería Nacional;Jorge Mendoza, director de Banobras y los secretarios Olga Sánchez Cordero y Jorge Alcocer.

“Estos recurso se van a destinar a la compra de equipo médico para la atención de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 en el país”, detalló la secretaria de Gobernación.

Con información de Alejandro Juárez