El Instituto Nacional de Migración verá un aumento en su presupuesto para el próximo año respecto al que recibió en 2019. Sin embargo, este será insuficiente para atender al creciente flujo migratorio, consideran especialistas.
Los recursos con los que contará el principal organismo para atender a los extranjeros que entran al país el próximo año fiscal ascienden a 1,487 millones de pesos (mdp), lo que representa un incremento de 10.5% respecto a este año. Sin embargo, se mantiene como el segundo más bajo en lo que va de la década (solo detrás del recurso asignado para este año).
El aumento se da en momentos en los que las capacidades de atención del INM están sobrepasadas por el creciente flujo migratorio en la frontera sur de México y los recursos asignados a la entidad siguen pareciendo insuficientes para evitar una crisis humanitaria entre la comunidad migrante en territorio mexicano, dice Rubén Figueroa, activista del Movimiento Migrante Mesoamericano en Chiapas.
Tal vez los datos oficiales digan que el gobierno tiene bajo control la situación migratoria, pero muchas veces el discurso oficial se enfrenta con la realidad. Las asociaciones civiles de apoyo a migrantes surgen precisamente por los huecos que no puede llenar el gobierno y esos huecos se están haciendo más amplios
, dice el activista.
En marzo, el entonces titular del INM, Tonatiuh Guillén, aceptó que el INM no tiene las capacidades para atender a todas las personas que llegan al país.
Reducción presupuestaria sistemática
En los primeros seis meses de 2019, el flujo de personas migrantes creció 232% con respecto a lo registrado en todo el 2018, muestran datos publicados en julio por el INM.
De los 460,000 migrantes que ingresaron al país, 99,203 fueron puestas a disposición del instituto. De ellos, 71,110 fueron devueltos a su país de origen, lo que deja a alrededor de 361,000 personas que pueden estar aún en México de manera irregular.
En lo que va del año así se dio el crecimiento de personas detenidas y presentadas ante el INM: en enero se presentaron 8,248 migrantes en situación irregular; en febrero 10,039; en marzo 12,756; en abril 20,564; en mayo 23,679; y en junio 23,917.
A pesar del evidente crecimiento migratorio en México, el dinero para la atención de dicho fenómeno no ha sido directamente proporcional.
Los recursos para el INM han disminuido una quinta parte desde el 2011, de acuerdo con el documento de análisis funcional de la Secretaría de Gobernación (Segob) incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a partir de ese año.
La mayor disminución del presupuesto asignado al órgano dependiente de la Segob se dio entre 2018 y 2019, cuando se recortó de 1,731 millones de pesos (mdp) a 1,330 mdp, es decir 30.1% menos.
Crisis a la vista
El presupuesto que recibirá el INM el próximo año, comparado con el crecimiento del movimiento migratorio que ingresa a México en los últimos meses, alimentan el temor de una crisis humanitaria que afecte a la comunidad migrante.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, declaró el 10 de septiembre que el número de inmigrantes centroamericanos que llegó hasta la frontera de Estados Unidos, atravesando por México, descendió hasta en 70% en agosto.
Para continuar con ese freno migratorio -impuesto por Estados Unidos- se requiere una inversión superior a los 2,000 millones de pesos al año, dice un funcionario del INM a EL CEO.
El funcionario asegura que existe un gran temor de que los recursos financieros para atender a los migrantes sean insuficientes, y que esa situación pueda perjudicar a miles de personas que requieren apoyo del organismo.
La gente que atiende directamente la problemática de los migrantes está preocupada. Dicen que no creen que alcance el dinero, sobre todo porque las necesidades de atención han crecido a doble dígito
, dice la fuente, que prefiere guardar el anonimato para evitar sanciones administrativas.
EL CEO solicitó una entrevista con el INM pero al cierre de esta edición no obtuvo respuesta.