Una de las promesas principales de Andrés Manuel López Obrador fue que nadie ganaría más que el presidente en México y que se acabarían los sueldos “millonarios” de los funcionarios públicos.
Una vez que logró ganar en las urnas con el respaldo de más de 30 millones de votos, el tabasqueño y la bancada de Morena comenzaron a impulsar la reformar a la Ley Federal de Remuneraciones, la cual marcaba el fin de las pensiones a expresidentes y establecía que nadie en la administración pública podría recibir más de 108,000 pesos, sueldo del mandatario.
El proyecto parecía marchar bien aunque surgió la inconformidad de varios sectores con la propuesta, principalmente de funcionarios del Poder Judicial y específicamente de los ministros que componen la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que abrió un frente entre los poderes.
Hasta hace una semana cerca de 11,000 funcionarios se ampararon en contra de la ley morenista, la cual fue suspendida por el ministro Alberto Pérez Dayán, por lo que permanecerá congelada hasta que la SCJN discuta el polémico tema que puso al centro de la mesa los salarios del Poder Judicial.
Uno de los puntos controvertidos fue precisamente las remuneraciones que reciben los ministros del máximo órgano del Poder Judicial, cuyos sueldos no serán modificados, al menos para el próximo año, y que en total ascienden a 6.93 millones de pesos –68.3% para pago de sueldos y salarios, 19.3% de prestaciones y 12.2% pago por riesgo–, según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018.
El presidente López Obrador puso en la agenda el tema, aunque le provocaron críticas supuestamente porque estaba violando la autonomía de poderes con la propuesta, e incluso se habló que estaba polarizando la discusión, ya que un sector ciudadano comenzó a exigir que los ministros disminuyeran sus sueldos ante el proyecto de austeridad que se proponía.
En EL CEO te presentamos el recuento cronológico de las frases con las que el mandatario López Obrador se ha referido al tema, en ocasiones invitando a los ministros a recortarse sus sueldos y en ocasiones aludiendo que es “deshonesto” percibir esas cantidades en un país como México.
4 de diciembre
“Yo creo que hay deshonestidad cuando un funcionario público acepta recibir hasta 600,000 pesos mensuales. Eso es corrupción en un país con tanta pobreza. Si un servidor públicos quiere ganar, como sucedía, 600,000 pesos, eso es un acto de deshonestidad”.
6 de diciembre
“Yo voy a ser respetuoso de lo que decidan los jueces en esta materia, pero creo que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre (…) No es posible que un servidor público gane 600,000 pesos y que además, todavía se diga que es el encargado de impartir justicia”.
7 de diciembre
“El poder es humildad, no fantocherías, no prepotencia, no lujos (…) Juárez decía: ‘el funcionario tiene que aprender a vivir en la justa medianía’. Nada de vehículos de lujo, aviones, helicópteros. Nada de viáticos para comidas en restaurantes de lujo, vinos, viajes al extranjero sin límites, asesores. Bonos hasta por fatiga”.
10 de diciembre
“Nosotros decidimos de conformidad con la ley promover la reducción de los salarios de los altos funcionarios públicos porque son salarios exagerados. Son ofensivos los salarios de los altos funcionarios públicos en el país y, de manera particular, en el Poder Judicial. Llegan a reunir hasta 600,000 pesos mensuales. Eso es ofensivo (…) Son los funcionario mejor pagados en el mundo”.
13 de diciembre
“Voy porque no existe ningún problema con el Poder Judicial. Hay diferencias, discrepancias normales, somos poderes autónomos, independientes. Hay que acostumbrarnos a eso. Ahora tenemos una discrepancia por el asunto de los sueldos de los ministros, de magistrados, de jueces, inclusive, nosotros consideramos que están ganando mucho”.
14 de diciembre
“Yo sostengo lo que he dicho siempre: nada por la fuerza. No a la violencia. Que podamos tener diferencias y dirimirlas de manera pacífica con respeto a nuestros adversarios, con respeto a todos los seres humanos. Que no se agreda a nadie, que no se humille a nadie. Que podamos debatir de forma respetuosa”.
“Hay puntos de vista diferentes en esto de los sueldos, pero se mantiene el compromiso: es nuestra convicción de respetar la independencia de los poderes, no tengo ningún problema de conciencia en ese sentido, porque creo que es necesario que haya división, equilibrio”.