Edenred, Sí Vale, Toka y Valemex han obtenido 11,867 millones de pesos (mdp) en contratos gubernamentales desde 2016, lo que las convierte en las principales prestadoras de servicios de vales de despensa para la administración pública federal en los últimos años.

Entre las cuatro empresas acumulan 95% de los contratos gubernamentales en este rubro, mismos que fueron asignados en su mayoría a través de adjudicaciones directas e invitaciones a tres participantes, dos procedimientos considerados discrecionales.

Estas prácticas rompen las reglas de contratación pública para cualquier entidad de gobierno y mitiga el principio de competencia que debería ser prioritario para el Estado mexicano, considera Manuel Guadarrama, coordinador de finanzas públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Fomentar la competencia no solo es una obligación del gobierno, sino que también es una buena práctica que se puede traducir en mejores condiciones de contratación, transparencia, mejoras en los productos e innovación

, Manuel Guadarrama

Los vales de despensa son una prestación pensada para contrarrestar el descuento de impuestos que realiza una organización a su personal y también un beneficio fiscal para las empresas, ya que lo que se otorga en vales grava menos impuestos que el efectivo.

Los ‘cuatro fantásticos’

Las cuatro emisoras consentidas del gobierno mexicano pertenecen a la Asociación de Sociedades Emisoras de Vales (Aseval), el organismo que aglomera a los participantes más importantes del mercado de vales despensa, combustible, comida, uniforme, motivacionales y gastos empresariales.

En los últimos tres años del sexenio de Enrique Peña Nieto, Edenred obtuvo al menos 189 contratos con dependencias federales, por poco más de 3,389 mdp, una tercera parte de lo reportado en las plataformas de compras del gobierno nacional.

En segundo lugar se encuentra Sí Vale, con 113 contratos con valor de 3,027 mdp. Le siguen Toka Internacional con 139 contratos por 1,985 mdp y Valemex con tres contratos por 1,081 mdp.

El Padrón de emisores de monederos electrónicos de vales autorizados del Servicio de Administración Tributaria (SAT) contiene a otras 20 empresas autorizadas para dar servicios de vales de consumo que no suelen ser consideradas por las dependencias federales.

La ‘rebanada’ de recursos repartidos entre el resto de la compañías listadas fue de 473,887 mdp, que significa apenas el 4.9% de lo obtenido en suma por Edenred, Sí vale, Toka y Valemex durante ese lapso.

Finutil recibió 168.7 mdp; Broxel 167.9 mdp; Efectivale 128.5 mdp; Operadora de programas de abasto múltiple 1.5 mdp; Súper Willys 1.5 mdp; y Ocsi soluciones 329,930 pesos.

Las otras 13 empresas no ganaron ningún contrato con el gobierno federal en esos años.

La disparidad en las contrataciones “alimenta la imagen de opacidad y preferencia en la contratación de servicios por parte del gobierno para beneficiar a algunas compañías”, considera José Luis Estrada, politólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Cumbre transexenal

Desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia del país, la preferencia por las cuatro compañías se ha mantenido, en especial hacia Edenred, que hasta ahora acapara el 90% del gasto federal en vales de despensa.

Gracias a los 37 contratos que ha obtenido, la firma francesa acumula 2,159 mdp de los 2,383 mdp ejercidos en vales de despensa en los cinco meses que van de la presente administración.

El resto de los fondos fueron asignados a Sí Vale y Toka, con 63.2 mdp y 161.1 mdp, respectivamente.

De los 509 contratos repartidos a las cuatro principales compañías entre el gobierno de Peña Nieto y lo que va del de López Obrador, sumados a los 60 que logró Efectivale, otra compañía miembro de la Aseval, 234 fueron adjudicados directamente, 259 por invitaciones a tres participantes y 76 por licitación, el método que se considera de mayor transparencia.

“La única forma que el gobierno tiene autorizado hacer contrataciones vía adjudicación o invitación directa es justificando las ventajas comparativas para ejercerlas, y generalmente no es algo que se cumpla”, dice el ejecutivo del IMCO.

Durante el periodo de transición, el ahora secretario de Hacienda, Carlos Urzúa anunció la creación de un sistema para centralizar las compras del gobierno federal “estilo Amazon”, para evitar actos de corrupción en las asignaciones contractuales, con lo que además se espera un ahorro de entre 250,000 y 500,000 mdp.

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Hasta ahora el sistema no se ha puesto en marcha y no hay una fecha para que suceda. EL CEO buscó a Edenred, Sí Vale y la Secretaría de Hacienda para una declaración sobre esta nota pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.

José Luis Estrada dice que dicha propuesta apunta a mejorar las prácticas de contratación, pero que requiere de medidas complementarias para funcionar adecuadamente y cumplir con las metas propuestas por el gobierno.