La iniciativa de ley para regular a los vehículos gastronómicos en la Ciudad de México, mejor conocidos como food trucks, se discutirá en el Congreso capitalino antes de que termine el periodo legislativo, considera la diputada local e impulsora del proyecto, Circe Camacho, quien impulsa el asunto.

De aprobarse por los legisladores capitalinos, el sector obtendría la certeza jurídica para operar, que exige desde hace al menos cuatro años y quedaría ‘blindado’ ante los abusos que sufren actualmente por parte de las autoridades locales.

“Han padecido muchísimas situaciones no gratas por la corrupción que se ejerce desde los gobiernos, en las que se les piden cuotas para poder operar. Como no tienen garantías ni certeza jurídica, es más fácil sacarles dinero. Pero ese dinero no llegaba a las manos del gobierno, se va a los bolsillos de las personas”, dice Camacho en entrevista con EL CEO.

El 23 de octubre, se realizó un foro sobre vehículos gastronómicos, en el que integrantes del sector expusieron los problemas a los que se enfrentan y los abusos de los que son víctimas por parte de las autoridades en las alcaldías, que les exigen dinero a cambio de poder operar.

Un Congreso receptivo, de momento

Contrario a lo ocurrido en 2015, la última vez que el sector de food trucks promovió una iniciativa para regularizarse en la Ciudad de México, en esta ocasión existe una distribución de poderes que le facilita la misión.

El PT, partido que abandera su causa, es cercano a Morena, que tiene 37 de los 66 asientos en el congreso local y cuenta con la fuerza suficiente para conseguir que la ley para regularlos se concrete.

Hasta ahora nos queda claro en el discurso que vamos (Morena y PT) a sacar juntos el tema, pero hasta que no se dictamine no vamos a saber la verdad. Una cosa es decir ‘sí, estoy contigo’ y otra muy distinta que en los hechos se compruebe

Sin embargo, la legisladora se muestra convencida de que el proyecto puede avanzar, pues ninguno de los partidos políticos presentes en el Congreso capitalino ha presentado argumentos contra la iniciativa de regulación a los food trucks.

“Son bastante receptivos a la propuesta y no hemos encontrado ningún argumento en contra de la regulación”, considera.

No obstante, la discusión sobre el tema podría retrasarse unas cuantas semanas, pues todavía están pendientes de dictaminación nueve leyes que deben publicarse este año y varias iniciativas de ley.

Dar certeza a los consumidores

Para la diputada, uno de los puntos fundamentales de la iniciativa que abandera es que dará certeza jurídica a un sector que abona al desarrollo económico de la capital del país y mejorará el servicio que se le da a los consumidores.

En la Ciudad de México hay 300 food trucks registrados. Cada uno de ellos genera entre siete y ocho empleos directos y 15 empleos indirectos, de acuerdo con cifras del sector.

Con la regulación, se establecerán mínimos de inversión para los food trucks, horarios de funcionamiento y medidas sanitarias y de protección civil que actualmente no son obligatorios.

Además, las empresas de este tipo comenzarían a pagar impuestos y quedarían exentos de las cuotas fijadas por personal de las alcaldías.

“Se necesita que haya un desarrollo transinstitucional, en el que muchas secretarías y alcaldías e vean involucradas para que ellos (los food trucks) puedan ejercer su labor de la mejor manera, respetando sus derechos y también sus obligaciones, para que el consumidor tenga el mejor servicio posible”, dice la legisladora.