La Comisión Federal de Electricidad (CFE) perderá 800,000 millones de pesos del 2022 al 2024 de no aprobarse la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dejará de percibir 490,000 millones de pesos, según cálculos de la propia empresa.
La estimación se basa en los ingresos que la CFE deja de tener de las empresas que obtienen su electricidad mediante esquemas de autoabasto y de Productores Independientes de Energía (PIE’s), figura que opera a raíz de la reforma energética del 2013 con permisos que se otorgaron en desorden y de forma excesiva, detalló Miguel Reyes Hernández, director general de CFE Energía y CFE Internacional.
CFE no puede darse ese lujo porque es una empresa de todos los mexicanos, si de verdad nos interesa CFE tenemos que arreglar esta situación, se tiene que dar un vuelco y tenemos que irnos por la reforma que ha planteado el presidente de la República
dijo al participar en el décimo foro del Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica que coordina la Cámara de Diputados.
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El autoabasto es una figura que permite a las grandes empresas generar la energía que consumen, sin embargo, hay empresas como Iberdrola que comenzaron a surtir a compañías, negocios y municipios ajenos a su actividad, con lo que dejaron de comprar electricidad en CFE.
Hacienda pierde 490,000 millones de pesos
Los impuestos que la CFE dejó de pagar a la SHCP a partir de la reforma energética suman 490,000 millones de pesos, debido a que la CFE subsidia la electricidad de las empresas que operan con autoabasto y PIE’s.
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Los autoabastos representan 12% de la electricidad del país y los PIE’s el 31%, pero no pagan al 100% a la CFE las cuotas por demanda evitada, transmisión y respaldo, lo que se convierte en una afectación para la hacienda pública de 225,000 millones de pesos del 2022 al 2024.
Las operaciones de los autoabastos están fincadas muchas veces en la inversión que hace la CFE, pese a que no pagan las tarifas de transmisión, respaldo y la demanda evitable, que permiten que la CFE mantenga el voltaje y la continuidad del servicio eléctrico.
En la factura de Kimberly-Clark, que es socio de Iberdrola bajo el esquema de autoabasto, aparece el concepto de demanda evitable, que es una compra de la capacidad o disponibilidad para que entre el suministro básico de la CFE, en caso de que se requiera más electricidad.
“Iberdrola le cobra a Kimberly por ese servicio al 100%, pero no se lo paga al 100% a la CFE, y lo mismo hacen todos”, acusó Reyes.
Duplican tarifas de PIE’s
La CFE tiene un gasto que se duplicó por el tipo de cambio. Después de la reforma energética, los contratos de los PIE’s se licitaron en pesos, sin embargo, siempre se han pagado en dólares.
Hay 35 contratos, de los cuales 13 tienen una tarifa que se duplicó, pues se cotizaron a un nivel de 9 pesos por dólar, que actualmente se encuentra a más de 20 pesos.
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El contrato de la central de Altamira empezó en 1999, pero el costo de kilowatt por hora se ha duplicado y para CFE es inviable que se siga pagando
Hay otros contratos que acaban de empezar, que empiezan con una tarifa y van creciendo de forma significativa, y si queremos mantener finanzas públicas sanas o afectación presupuestal nula, es imposible continuar con esta tarifa creciente
manifestó Miguel Reyes.
Pagos por despachos incompletos
Otro gasto para CFE son las plantas de generación que operan con permisos que no se requerían, y que aunque despachan al 5% de su capacidad, se les paga como si lo hicieran al 100%.
Actualmente, la planta de Saltillo se despacha entre 5 y 10% de su capacidad, pero la CFE paga al 100%. Sucede lo mismo en la de Monterrey, cuyo nivel es de 30 a 50% o en la de Rio Bravo 4, donde el rango es 50 a 60%
“La transición energética debe de ir en orden con la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional; resultó que eso no se dio y tenemos 35 contratos y más de la mitad no se despachan al 100%”, afirmó.
De no realizar los cambios pertinentes con la reforma energética, para 2024 se seguirán pagando plantas que no aportan la electricidad que requiere la red, lo que representa una afectación presupuestal de 490 mil millones de pesos al considerar solo a los PIE’s.
… Y tienen un régimen fiscal especial
En la reforma energética del 2013 se aprobó una modificación al Impuesto Sobre la Renta (ISR) para que las plantas de autoabasto tuvieran deducibilidad inmediata.
En cambio, en Estados Unidos se dieron 5 años para que hubiera deducibilidad fiscal como parte de la transición energética.
Es decir, se estableció que sobre el ISR, las plantas dedujeran en un año determinado toda la inversión, lo que brindaba un flujo en términos de las inversiones.