Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, el banco de desarrollo del campo en México dio créditos fantasma por 11.5 millones de pesos (mdp) en 2018, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El ente fiscalizador detectó 229 créditos con valor de 21,878 pesos entregados a personas que no existen en el Registro Nacional de Población (Renapo) a través de un intermediario financiero.

Estos créditos suman en total poco más de cinco mdp.

Además, la ASF reportó otros 12 préstamos de 547,500 pesos cada uno que se entregaron a personas que habían muerto hasta 2,983 días antes de recibir el dinero. Estos créditos superan los 6.5 mdp.

Los créditos irregulares son parte del Programa de Financiamiento para Pequeños Productores, puesto en marcha en 2014 por mandato presidencial de Enrique Peña Nieto.

Tal programa está dirigido a personas físicas y morales con actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y otras actividades económicas vinculadas con el medio rural, así como a intermediarios financieros que otorguen créditos a pequeños productores.

Su principal objetivo es fortalecer la economía agrícola y reducir los niveles de pobreza en el campo, mediante la generación de procesos de integración económica de las cadenas productivas por los productores organizados, según el sitio oficial del programa.

Financiera Rural es un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, sectorizado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con personalidad jurídica y patrimonio propio.

Otros daños a la Hacienda Pública

Además de la entrega irregular de créditos a personas inexistentes, la Auditoría detectó otras irregularidades que afectaron el patrimonio de Financiera Rural y de la Hacienda Pública Federal.

El organismo financiero, por ejemplo, no pudo acreditar el destino sobre 94 créditos otorgados en Durango y Tamaulipas que sumaron 38.2 mdp.

“No se acreditó que los recursos fueron utilizados para los fines solicitados, y por consecuencia no se encontraron garantizados, en incumplimiento del Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria”, explica la ASF.

En otro caso, reportó el incremento de 81% de la cartera vencida, debido a la “falta de supervisión, de garantías, seguros y evidencia documental” del destino de los créditos. En 2018, la cartera vencida pasó de 928.7 mdp a 1,681 mdp por la ausencia de una estrategia puntual de cobranza.

Todas estas irregularidades en el programa contribuyeron al incremento de los niveles de riesgo crediticio: las estimaciones preventivas para riesgos crediticios pasaron de 398.5 mdp a 2,007 md. Es decir, que crecieron 403.6%.

En 2018, último año de gobierno de Peña Nieto, había ocho programas de apoyo a la productividad del campo mexicano. Seis estaban enfocados en los medianos y grandes productores, y tuvieron 35,835 mdp, de acuerdo con un estudio de Juliana Martínez Nacarato, investigadora de Justicia Fiscal de Fundar.