El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emitió este miércoles un decreto que prohíbe la importación de cigarros electrónicos o vaporizadores al país.
La prohibición incluye las soluciones y mezclas utilizadas en la fabricación del aerosol que utilizan los vaporizadores, así como los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN).
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación describe los dispositivos como unidades de calentamiento líquido que liberan vapor o aerosol, cuyo contenido puede incluir o no nicotina.
“El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación”, dice la publicación.
En un comunicado conjunto, las Secretaría de Economía, de Salud, y la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dijeron que se trata de una medida fundada en la protección a la salud pública en México.
Citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las entidades destacaron que los cigarros electrónicos pueden contener “sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos, en ocasiones superiores a los de los cigarrillos tradicionales”.
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La resolución se publicó horas antes de que iniciara en la Suprema Corte de Justicia de la Nación una revisión del juicio de amparo que permitió a la cadena Sanborns comercializar estos productos.
Desde hace varios meses, diversas organizaciones han expresado preocupación por el desconocimiento sobre los daños reales que ocasionan los cigarros electrónicos, que son promocionados como una presunta solución al tabaquismo.
“No está comprobado que estos nuevos productos sean una alternativa para dejar de fumar, al contrario, han provocado que el problema del tabaquismo sea más grande”, dijo Zinser Sierra, presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo en conferencia el martes.
La venta de vaporizadores en México está prohibida desde 2008, pero su utilización es irrestricta por el derecho al libre desarrollo de su personalidad.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016-2017 indica que 5.02 millones de personas de entre 12 y 65 años de edad probaron al menos una vez algún cigarrillo electrónico.
De ellos, 975,000 se convirtieron en usuarios habituales del producto.