Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida y Pensión para las Personas Adultas Mayores, programas impulsados por la administración de Andrés Manuel López Obrador, ocuparon un espacio clave en el mensaje presidencial con motivo del Primer Informe de Gobierno el domingo.

El presidente asegura que estas tres iniciativas sociales son parte de sus “compromisos cumplidos” para apoyar a sectores vulnerables de la sociedad y que, a 10 meses de su administración, han tenido resultados satisfactorios. Sin embargo, los programas siguen despertando dudas entre expertos e inconformidad entre sus beneficiarios.

Jóvenes construyendo el futuro

Desde su campaña mediática previa al Informe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que actualmente 930,000 jóvenes entre 18 y 29 años que no estudian ni trabajan se están capacitando como aprendices. Pero la información no es clara.

El micrositio de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), que se encarga del programa, muestra que actualmente hay 900,000 jóvenes inscritos y 157,070 centros de trabajo verificados. La información dada por la dependencia es “de carácter informativo y preliminar, sujeta a cambios”, señala el sitio web.

La semana pasada, la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad señaló inconsistencias con el padrón presentado por la dependencia, puesto que muchos centros de trabajo no son localizables, carecen de Registro Fiscal de Contribuyente (RFC) o razón social.

En el estudio realizado por la agrupación en la Ciudad de México se encontró que apenas 14% de los casos revisados (de un universo de casi 6,000 centros de trabajo) había una empresa participando en el programa, con becarios activos.

Además, destacó que 68% del presupuesto que debió haber sido gastado por el programa hasta junio fue subejercido.

Entre los principales problemas que experimentan los becarios capitalinos es la falta de pagos, retención de las becas de 3,600 pesos mensuales anunciadas por el gobierno federal o dificultades para cambiar de centro de trabajo.

“Estos son solo algunos ejemplos, no queremos generalizarlo” a todo el programa, dijo la presidenta ejecutiva de MCCI, María Amparo Casar, quien instó a las autoridades a reunirse con expertos en política pública para diseñar mejor y transparentar el programa social.

Posteriormente, la STPS emitió un comunicado en el que señaló errores en los hallazgos de MCCI. Entre ellos, mostró avances diarios del programa. Sin embargo, en su sitio web sí se observa un crecimiento semanal constante, tal y como señaló la organización.

Sembrando Vida

Pretende incentivar a las personas que viven de la agricultura para “establecer sistemas productivos agroforestales, el cual combina la producción de los cultivos tradicionales en conjunto con árboles frutícolas y maderables”, de acuerdo con la descripción de la Secretaría de Bienestar.

El presidente asegura que actualmente se han sembrado 500,000 hectáreas de árboles frutales y maderables, y que se está empleando a 230,000 campesinos.

Sin embargo, se ha registrado tala inmoderada de bosques en entidades como Veracruz para tener más superficie y aplicar al programa, han informado medios de comunicación.

Sembrando Vida opera en los estados de Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.

Pensión para las Personas Adultas Mayores

Ocho millones de personas adultas mayores reciben actualmente 2,550 pesos bimestrales, de acuerdo con los dichos del presidente. Sin embargo, beneficiarios de estos programas reportan no haber recibido los recursos en tiempo.

María Elena Figueroa, de 83 años, esperó la tarjeta en la que le depositarían el dinero, que utiliza para comprar una medicina para mantener su funcionamiento cardiaco, durante cinco meses. Empleados de la Secretaría de Bienestar le habían dicho que en marzo recibiría el plástico, pero no llegó hasta agosto.

Ahora tiene otro problema: no sabe cuándo le entregarán el dinero, pues su tarjeta está vacía.

El programa presenta otros problemas que han sido criticados por expertos en política pública, como la falta de padrones transparentes y posible clientelismo.

“Él (AMLO) no puede hablar del asistencialismo, del programa clientelar que se está generando”, señala Arlene Ramírez Uresti, internacionalista del Tecnológico de Monterrey.