El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que en el futuro se permitan nuevos desarrollos industriales en el norte de México, en medio de la sequía que actualmente azota a Nuevo León, por lo que propone impulsar el desarrollo en el sureste “para equilibrar”.

Ya no se puede estar pensando en desarrollar regiones donde no hay agua. Ya no es posible seguir disponiendo de agua para propósitos industriales y comerciales, porque se tiene que cuidar el agua, tiene que haber mucha planeación

aseguró el primer mandatario.

Durante la conferencia matutina, López Obrador planteó la necesidad de integrar al Estado para planear el desarrollo y no dejar todo “en manos del mercado”, a fin de lograr un desarrollo horizontal que evite aumentar las zonas de marginación y pobreza.

Si bien reconoció que el desarrollo industrial en el norte tiene otras ventajas, como estar muy cerca de la frontera y poder exportar, cuestionó que se instalen a pesar de la escasez y crisis del agua, lo que impacta directamente en la población.

“Por eso la importancia del sureste, del impulso al sureste para equilibrar, y esto nos lleva a que se procure, en el caso del agua, instalar las plantas que requieren agua para empresas y para industrias que disponen de agua”, agregó.

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Lanza plan contra sequía en Nuevo León

López Obrador anunció el plan del gobierno federal para abatir la sequía en Nuevo León, un plan para reforzar las medidas ya tomadas por las autoridades e implementar algunas adicionales, a fin de garantizar el abastecimiento de agua durante los próximos ocho a 10 años.

Las soluciones que estamos proponiendo se van a llevar a cabo con el apoyo del gobierno del estado y municipales (…) pero vamos a poder garantizar agua 8 o 10 años hacia adelante, y ya vendrán otras autoridades para que se continúe invirtiendo y se amplíe el plazo

aseguró AMLO.

Germán Martínez, director de la Comisión Nacional del Agua, anunció el plan de reforzamiento de acciones del gobierno federal en Nuevo León para abatir el déficit en el abasto, el cual implica una inversión del Estado por 15,700 millones de pesos a través del financiamiento de Banobras.

El funcionario de la Conagua explicó que Banobras apoyará el financiamiento con 7,850 millones de pesos, mientras el Nuevo León aportará 4,710 millones de pesos y los municipios 3,140 millones de pesos adicionales.

“El beneficio que se tiene es que el estado de Nuevo León tiene un cupón cero con beneficios por 3,500 millones de pesos, en tanto que el gobierno federal pagará los intereses que se deriven de crédito de Banobras”, aseguró.

Dicho financiamiento contempla el desarrollo del acueducto El Cuchillo II y la Presa Libertad, así como la obra de conexión del Canal Chapotal al Cuchillo I, sumado al apoyo mediante suministro de carros tanque y otros, todo bajo aun decreto presidencial.

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