La bolsa de 100,000 millones de pesos del plan de austeridad que dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 14 de mayo, durante la presentación del Plan Nacional de Búsqueda de personas desaparecidas, es una cifra que podría alcanzarse a través de un hueco legal, el cual permite a Hacienda reasignar fondos sin necesidad de la aprobación del Congreso, de acuerdo con expertos.
En ese paquete de austeridad van muchas cosas: reducciones a salarios, contrataciones y presupuestos. No me suena a un número que se pueda alcanzar con facilidad, y mucho menos sin poner bajo un alto estrés al aparato de gobierno
Ricardo Acevedo, Investigador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad
Acevedo explicó que más que un recorte puede tratarse de una redistribución del presupuesto. Estos 100 mil millones se reportan como ahorros y después se utilizan en otras áreas. El problema es que no existe ninguna ley, reglamento o cuerpo normativo que diga cómo debe redistribuirse, debido a una deficiencia en el marco legal. “A partir de cierto monto lo más que tienes que hacer es notificarle a la Comisión de Presupuesto”, agregó.
Este hueco en la ley permite a Hacienda destinar todos los fondos a una sola Secretaría o a un solo programa. El Ejecutivo ha declarado que éstos serán utilizados en “lo más necesario: atender a los pobres, atender a los enfermos, a los desvalidos, a los que más nos necesitan”.
A reserva de revisar la cuenta pública el año que entra, todos estos planes de austeridad lo que van a hacer es recortar lo que estaba dicho en el presupuesto de 2019 para que se gaste diferente, sin la aprobación de la mayoría legislativa, que se supone de alguna manera son quienes representan los intereses de todas y todos nosotros
Ricardo Acevedo, Investigador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad
Este movimiento no fue inventado por esta administración. De acuerdo con Acevedo, los gobiernos mexicanos terminan moviendo, en promedio, uno de cada cinco pesos. La diferencia es que se trata de un anuncio explícito, por lo que hará falta ver si estos serán los únicos movimientos registrados, o si harán lo que hacían los gobiernos anteriores más esta nueva bolsa.
Sunny Villa, directora de Gasto Público del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, consideró que será importante tomar en cuenta las posibles consecuencias de una austeridad excesiva.
Antes de un gobierno chico, lo que quisiéramos es un gobierno eficiente. No se trata de reducir recursos, sino que lo ejercido corresponda a términos de eficacia, que se consiga lo mejor al mejor precio posible
Sunny Villa, directora de Gasto Público CIEP