Uno de los temas que más controversia han generado en la relación de Norteamérica y China es el acero; cuyas importaciones del país asiático han estado más de una vez bajo la lupa, incluso son la imposición de aranceles; sin embargo, hay empresarios que considera que los México, Estados Unidos y Canadá juntos podrían ser capaces de abastecer la demanda en la región.
Para la industria, el exceso de capacidad en China que no se debe a las fuerzas del mercado, sino a una política de las autoridades chinas, por lo incentivos gubernamentales en este sector, lo que es un problema, ya que es imposible competir con todos los subsidios y esquemas que las empresas estatales de ese país asiático.
Sin embargo, para las empresas la región de América del Norte es muy competitiva para producir acero, especialmente de bajas emisiones de carbono, algo que representa una ventaja competitiva en el mercado mundial.
Además, muchas compañías norteamericanas están invirtiendo en aumentar su capacidad y ser abastecer todas las necesidades de México, Estados Unidos y Canadá de manera competitiva; a pesar del reto de competir de forma desleal con la industria china.
Por lo que, pese a los cambios de gobierno, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el posible endurecimiento de las políticas comerciales contra China, nuevos aranceles, el suministro de acero para la industria está garantizado.
“Si contamos a Canadá, Estados Unidos y México, podemos suministrar la mayor parte del acero que se consume en la región”, dijo el director de una de las empresas productoras del material en Norteamérica.
El adiós a Altos Hornos
La historia de Altos Hornos de México (AHMSA) en los últimos años no ha sido nada fácil, la cual se complicó por el escándalo en el que se vio involucrado Alonso Ancira, procesado penalmente por la venta a sobre precio de la planta chatarra de fertilizantes Agro Nitrogenados a Petróleos Mexicanos.
Este 7 de noviembre ha comenzado a escribirse el final de AHMSA, tras ser formalmente declarada en estado de quiebra, por lo que todos sus bienes tendrán que ser vendidos para pagar la deuda que tiene con Pemex, CFE, 1,700 acreedores y los casi 20,000 trabajadores que tenía.
El tiempo que lleve este proceso por ahora es incierto y dependerá del síndico; por su parte, AHMSA solo asegura que cooperara “plenamente durante este proceso, para buscar soluciones que minimicen el impacto en todas las partes involucradas”.
Investment Day México-China, ¿sin inversiones?
Causó revuelo que, un par de días después de las elecciones de Estados Unidos donde Donald Trump resultó ganador, la senadora de la República Olga Sosa convocara a un foro de inversiones entre México y China. Después de todo, tanto el próximo presidente como la actual administración han mostrado su incomodidad con las relaciones de nuestro país con los asiáticos.
Pese a la animosidad, el evento pasó “sin pena ni gloria”. Los logos de BYD y GWM, dos marcas de autos chinos con promesas de invertir en una fábrica, estaban en la identidad gráfica del evento. Pero los asiáticos “plantaron” a la senadora. ¿Será una muestra del temor que genera la promesa de aranceles de Donald Trump a estas armadoras?
También presumían la presencia de Huawei, aunque la intervención del ejecutivo de Estrategia Digital de la tecnológica se resumió en un gran saludo y refrendo de la trayectoria de 23 años de la empresa en el país –en dos minutos al micrófono–. Alibaba, otro de los gigantes asiáticos, hizo una presentación ‘marketera’ explorando las ventajas de sus servicios digitales. Mientras que directivos de parques industriales —los verdaderos protagonistas— mostraron las ventajas de sus ubicaciones por la facilidad de exportación a Estados Unidos.
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