El titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco Marqués, pasea esta semana por China. En la visita por el país asiático, tiene la encomienda de “tocar puertas” –como nombra a este tipo de visitas– para acercar a ambas naciones en el terreno turístico y, además, atraer inversiones relacionadas.

Torruco no viaja solo: el secretario de Turismo de Baja California, Miguel Aguíñiga Rodríguez, lo acompaña.

La entidad, conocida por una sólida presencia china, se ha acercado a la nación en los últimos meses; rehabilitó el pintoresco barrio chino, llamado La Chinesca. De igual manera, unió a México con un vuelo directo entre Tijuana y Shenzhen de China Southern Airlines. Sin contar la fusión cultural que ha llegado hasta el terreno culinario, con la comida china de Mexicali.

Y es precisamente con los directivos de China Southern Airlines con quienes el secretario de Turismo federal presumió un primer encuentro. Aparte de ser una de las aerolíneas más grandes de Asia, es plenamente controlada por el gobierno local –y el Partido Comunista Chino– a través de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales del Consejo de Estado (SASAC).

Torruco también mostró la cercanía con Yuan Jintao, a quien nombra como presidente de CSAIR. La presidencia no está confirmada en el directorio de la empresa, que lo identifica como director de finanzas, lo que sí confirma es ser miembro activo del Partido Comunista, al que ingresó en 2001.

La visita se da unos meses antes del inicio del proceso de revisión del T-MEC, con el entendido de que la presencia china es habitualmente molesta para Estados Unidos, el principal socio comercial de México. ¿El turismo ‘Made in China’ será otro de los puntos a platicar entre las dos administraciones?

Colima y Nayarit vendieron un solo auto eléctrico en junio

En otros temas –que también tienen que ver con inversiones incómodas– Nayarit y Colima vendieron únicamente un auto eléctrico durante junio, según el último reporte del Inegi. Ambas entidades destacan por la poca presencia de agencias automotores, lo que por sí solo reduce la oferta disponible de estos vehículos.

Sin embargo, también carecen de un punto clave para favorecer la electromovilidad: puntos de carga, pues ninguna de las dos entidades tiene más de 10 estaciones en todo su territorio.

Colima y Nayarit son el ejemplo de lo que impide la transición a la electromovilidad: una red de carga poco avanzada en el país. Aunque los estados más poblados continuarán creciendo, habrá que invertir en una cobertura nacional para dar ‘el salto’ que la industria automotriz espera.

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