Fue en julio del año pasado cuando Altagracia Gómez trató de desmarcarse del equipo de Claudia Sheinbaum que aprovecharon un evento donde participó la presidenta de Grupo Minsa para informar, aparentemente sin su consentimiento, la adhesión al equipo de la candidata de Morena a la presidencia.
La noticia se difundió con rapidez y Gómez buscó personalmente a editores de diversos medios de comunicación para tratar de frenar la difusión de la noticia, lo que no prospero porque horas más tarde de que había circulado un comunicado, con diversas imprecisiones, titulado: “Altagracia Gómez Sierra, presidenta del Consejo de Grupo Minsa, se suma al proyecto de Claudia Sheinbaum”, la propia candidata compartió una foto con Altagracia Gómez con quien había coincidido previamente en diversos proyectos cuando fungía como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Por la supuesta molestia de Altagracia Gómez, y la preocupación de instituciones financieras y bancarias que atienden a sus diversos negocios ante su involucramiento directo en temas políticos y electorales, parecía que el suceso pondría fin a la relación entre ambas mujeres.
Pero sucedió todo lo contrario. Cinco meses después se anunciaba públicamente y de manera formal la llegada de Altagracia Gómez a la coordinación los Diálogos por la Transformación para elaborar el Proyecto de Nación 2024-2030, y especialmente los relacionados con el sector empresarial, aunque en realidad era la culminación de una primera etapa porque desde meses atrás había apoyado activa y económicamente los primeros trazos de la propuesta de gobierno de la candidata y organizado diversas reuniones con otros empresarios, y lo que había tensado transitoriamente la relación Gómez-Sheinbaum fue el “maduguete” del equipo de la candidata que luego se zanjó en un encuentro entre ambos personajes.
Y aunque sus más allegados dicen que Altagracia Gómez no busca un lugar en el gabinte de Sheinbaum si gana las elecciones, su cercanía más firme que nunca hace pensar que más bien podría usar sus relaciones con el próximo gobierno para avanzar en sus planes empresariales, pero antes como la representante de los empresarios como sucedió con Alfonso Romo que naufragó muy rápido en el gobierno actual donde sus opiniones y recomendaciones se diluyeron y desembocó en la salida del primer circulo del presidente López Obrador. ¿Y si fuera el caso qué hará Altagracia Gómez para no repetir la misma experiencia?
En el camino
Con el objetivo de convertirse en el fondo tecnológico líder en México y Latinoamérica especializado en el sector de la movilidad y la logística, el equipo de Pantera Venture Fund que encabeza Fernanda Márquez, está muy activo en la búsqueda de startups que agreguen valor a su plataforma tecnológica de logística y recientemente visitaron Colombia donde habrían puesto el ojo en Carryt, plataforma de logística especializada en la última milla con operaciones en Colombia y México, con quien iniciaron negociaciones que siguen en proceso.
Lo relevante es que en Pantera participan también Aby Lijtszain, presidente de Traxion, y su sobrino Dan Flegman, que ha sido una pieza clave en el proceso de adquisiciones y fusiones de Traxion, que con 18 operaciones se convirtió en el principal jugador de transporte y logística en México, y promotor de soluciones de movilidad con plataformas digitales propias y de terceros.
Como información complementaria, Pantera Venture Fund, a cargo de Fernanda Márquez, dijo que los acercamientos con CarryT se dieron hace más de un año, pero tras el análisis optaron por no avanzar debido a características distintas a la tesis de inversión del fondo.
Pantera Venture Fund, firma de capital privado, enfocado principalmente en oportunidades tempranas de alto valor en mercados como México, Latinoamérica y Estados Unidos, se centra en áreas de crecimiento acelerado como movilidad y logística, comercio electrónico, ciencia de datos, inteligencia artificial, y otros ámbitos tecnológicos.
¡Fuerza regia!
Arca Continental, Femsa y Cemex, son tres de las 14 empresas mexicanas que fueron incluidas en el Sustainability Yearbook que elabora Standard & Poors Global donde se destacan a compañías líderes a nivel mundial en sostenibilidad, considerando su impacto en aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
La selección no fue sencilla porque la calificadora internacional evaluó más de 9,400 empresas y únicamente 759 alcanzaron los estándares más exigentes para su inclusión.
La presencia de 14 empresas mexicanas, incluidas las tres regiomontanas, avala su compromiso con la sostenibilidad y la capacidad de diseñar modelos de negocio que generen un impacto positivo en las comunidades donde operan.
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