Sunny Arely Villa Juárez
Todas las personas necesitamos cuidado en algún momento de nuestra vida. Un Sistema Nacional e Integral de Cuidados permitiría el acceso a los derechos humanos, especialmente a las personas que han sido sistemáticamente desatendidas.
Establecer acciones públicas, colectivas y coordinadas, que contribuyan a satisfacer las necesidades básicas de personas en situación de dependencia, ya sea por su edad o condición, podría ser detonante para el desarrollo del país en la era post-COVID.
Además de fundamentarse en los derechos, a los que todas las personas debemos acceder, un sistema de cuidados contribuiría a reducir las brechas de género y dinamizar la economía.
Para lograr un sistema de cuidados enfocado en personas adultas mayores y en primera infancia necesitamos financiamiento de, al menos, dos puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), según diversas estimaciones de ONU Mujeres y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además, habría que incluir los recursos necesarios para brindar cuidado a las personas con discapacidad.
Se requieren dos puntos del PIB para financiar un sistema nacional de cuidados. Foto: Especial
Hagamos las cuentas.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) identificó en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023, 13 programas presupuestarios que, entre sus objetivos, contienen acciones que podrían pertenecer a un sistema de cuidados.
Estos programas representan el 0.1% del PIB, lo que equivale a 39, 242.3 millones de pesos (mdp). El 53.5% de estos recursos tienen como población objetivo las personas en primera infancia, mientras que el 0.8% a las personas adultas mayores; en conjunto representan el 0.05% del PIB. Ya nos falta menos.
Efecto positivo en la creación de empleos
Por su parte, ONU Mujeres estimó que necesitamos aproximadamente recursos equivalentes a un punto porcentual del PIB anualmente para integrar un sistema de cuidado infantil universal, gratuito y de calidad en México para niñas y niños menores de 6 años.
Esta aproximación consideraría cinco componentes del sistema:
- la creación y ampliación de servicios
- la regulación de los servicios de las condiciones laborales
- la gestión de la información y el conocimiento
- la formación de las personas que cuidan
- la comunicación para promover el cambio cultural.
Además de los costos estimados, el estudio reconoce que el sistema de cuidados tendría un efecto positivo en la producción y la generación de empleos, por lo que la brecha en el financiamiento podría reducirse.
Reorientación en las prioridades presupuestarias
Ante un espacio fiscal limitado, equivalente a dos puntos del PIB para 2023, es difícil asignar la mayoría de los recursos disponibles a la creación de un Sistema Nacional e Integral de Cuidados. Sin embargo, esto puede ser viable a través de la re-priorización presupuestaria, una adecuada planeación y con la corresponsabilidad de los sectores público, privado y social.
Encontrar el financiamiento es posible; ya lo hemos hecho antes. En los últimos ocho años, se incrementó en dos puntos del PIB el gasto en pensiones contributivas y no contributivas, sin una reforma fiscal de gran calado.
En el PPEF 2023 se establecen dos acciones concretas que podrían avanzar en la integración de un Sistema Nacional de Cuidados. Por un lado, el INEGI elaborará una encuesta nacional para conocer la demanda por cuidados.
Por otro lado, se transforma el programa Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género hacia el Programa para el Adelanto, Bienestar e Igualdad de las Mujeres, que incluirá acciones para reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados.
Sin embargo, los recursos para estas acciones son limitados. El Inegi presenta una reducción del presupuesto del 15.4% real y el programa ejercido por el INMUJERES contaría con 927 mdp. Garantizar que los recursos asignados sean suficientes para alcanzar los objetivos de estas acciones es un pendiente en el PPEF 2023.
En este momento de discusión y modificación presupuestal en la Cámara de Diputados se abre una oportunidad para integrar y financiar el sistema de cuidados que necesitamos o el que podemos solventar.
El CIEP es un centro de investigación de la sociedad civil sin fines de lucro ni agenda partidista; provee información y análisis relevantes y técnicamente sólidos para mejorar y democratizar la toma de decisiones en economía y finanzas públicas.
