La empresa de pagos electrónicos Wirecard presentará una solicitud de insolvencia, lo que la convertirá en la primera compañía del DAX en quebrar.

En un comunicado, la firma dijo este jueves que su nueva administración decidió acogerse a la ley de insolvencia en una corte de Múnich “por incapacidad para cumplir con sus pagos y a una excesiva carga de deuda”. También evalúa presentar declaraciones de insolvencia para sus filiales.

La compañía informó que adeuda casi 4,000 millones de dólares a acreedores, un gigantesco agujero en sus libros que se ha transformado en el peor escándalo de contabilidad en el país europeo.

Su desaparición deja a los acreedores con escasas esperanzas de recuperar los 3,500 millones de euros que se les debe. De ese monto, Wirecard solicitó prestado 1,750 millones a los bancos y 500 millones a los acreedores.

La bancarrota de Wirecard, una vez una de las más respetadas compañías de tecnología de Alemania, representa uno de los peores fracasos corporativos del país.

Wirecard se convirtió en el primer miembro del DAX de la bolsa de Fráncfort en caer en quiebra, menos de dos años después de convertirse en una de las 30 principales compañías con cotizaciones bursátiles de Alemania, con una valorización de mercado de 28,000 millones de dólares.

Hasta la semana pasada, su valor de mercado ascendía a 13,000 millones de euros. Este jueves, las acciones de Wirecard se desplomaron 70% para terminar en 3.6 dólares; es decir, su capitalización cayó 96% desde el cierre del miércoles de la semana pasada.

La implosión de la compañía se produce una semana después de que la empresa auditora EY se rehusó a firmar el reporte financiero de 2019, lo que forzó la salida del exCEO Markus Braun y llevó a Wirecard a admitir que 2,100 millones de dólares en efectivo en sus libros probablemente no existían.

El martes, Braun pagó una fianza de 5 millones de euros tras ser detenido bajo la acusación de fraude contable y manipulación del mercado. El empresario de origen austriaco deberá reportarse semanalmente con la policía de Múnich mientras se encuentra bajo investigación.

Con información de Reuters