Warner Music Group presentó su prospecto de colocación de acciones, en línea con el creciente resurgimiento de la industria musical impulsada por las plataformas de streaming. 

La empresa propiedad del multimillonario británico Len Blavatnik y cuya cartera incluye a músicos que van desde Metallica hasta Katy Perry ha presentado los documentos para realizar una Oferta Pública Inicial (OPI), sin especificar una fecha, cuántas acciones venderá ni el precio que tendrán

Morgan Stanley, Credit Suisse y Goldman Sachs están entre los colocadores de la oferta.

Las fortunas de las discográficas más grandes del mundo han resurgido gracias al crecimiento de plataformas como Spotify o Apple Music, mientras que los ingresos por producción de discos han tenido un repunte desde 2016, luego de verse mermados por la piratería desde el inicio del siglo.

Warner Music incrementó sus ingresos a 4,500 millones de dólares en el último trimestre fiscal de 2019, de acuerdo con el último reporte de la firma.

En 2030, la industria musical generará ingresos de 45,000 millones de dólares, un avance significativo respecto a los 19,100 millones de 2018, el último dato disponible, de acuerdo con estimaciones de Goldman Sachs.

La compañía seguirá una estructura dual de acciones : los títulos Clase A tendrán un voto por acción y los Clase B tendrán derecho a 20 votos por acción.

La decisión de Warner Music Group surge luego de que Vivaldi vendió 10% de sus participaciones en Universal Music Group a Tencent Holdings por 3,360 millones de dólares, lo que elevó la valoración de la compañía musical más grande del mundo hasta 33,000 millones de dólares.

Len Blavatnik adquirió Warner Music Group en 2011 por 3,300 millones de dólares a través de Acces Industries, el emporio del empresario que se extiende a hoteles de lujo, producciones de Hollywood y la compañía química multinacional LyondellBasell.

Entre los sellos discográficos que son propiedad de Warner Music se encuentran Elektra Records, Atlantic Records y su homónima Warner Records. También posee Warner Chappell Music, el tercer editor musical más grande del mundo.