Los bolsos de segunda mano de Hermès y Chanel están entre los artículos de lujo más buscados por los coleccionistas y el impacto económico provocado por la pandemia de COVID-19 en los negocios a escala global no les quita atractivo.

Las ventas de bolsos se han mantenido estables en precio y volumen desde el comienzo de la crisis sanitaria, excluyendo una desaceleración inicial, cuando los gobiernos europeos implementaron medidas de contención, dijo a Bloomberg Max Bittner, director ejecutivo del sitio web Vestiaire Collective.

La demanda de modelos como Birkin y Kelly de Hermès, valoradas aproximadamente en 10,000 dólares, ha incrementado a medida que las ventas en línea se disparan por el aislamiento.

“Es un principio generalmente aceptado que estos artículos tienen su valor”, dijo Jeffrey Berk, cofundador de Prive Porter. Para algunos consumidores adinerados, “puede ser una forma de invertir su dinero mientras se dedican a un pasatiempo”.

Otro signo del crecimiento del mercado de reventa de lujo es la ronda de financiación de 64 millones de dólares de Vestiaire Collective anunciada este martes. 

La firma indicó que además de los bolsos Birkin, los modelos clásicos de Chanel han sido más solicitados durante los últimos meses. Las ventas de Hermès y Chanel representaron 17% del total de ingresos para Vestiaire en 2019.

El mercado de reventa en línea se ha beneficiado de la pandemia, mientras las compañías luchas por sobrevivir. En 2020, las ventas del mercado de bienes de lujo caerán 35%, de acuerdo con un estudio de la consultora Bain & Company.

Pero muchos analistas pronostican un rebote en el corto plazo. En China, las ventas de marcas de lujo se han disparado desde mediados de marzo, luego de que las autoridades pusieron fin al aislamiento.

Ajustes ante la pandemia

Algunas de las empresas emblemáticas del sector de lujo han modificado sus operaciones para responder a las necesidades surgidas por la pandemia.

El conglomerado LVMH, que engloba marcas como Hermès, Louis Vuitton y Dior, se ha dedicado a elaborar gel desinfectante en sus plantas productoras de perfume, a la espera de reabrir sus tiendas.

Asimismo, Chanel se ha encargado de producir mascarillas y trajes médicos en Francia, mientras sus negocios se mantienen cerrados.