Las predicciones sobre la economía global de 2019 del presidente y fundador de la compañía de gestión de inversiones BlackRock, Larry Fink, son positivas a pesar de las “muchas razones para preocuparse y poner pausa”.

El crecimiento del fondo de inversión presidido por Fink fue en reversa en 2018, luego de que los mercados sufrieran en diciembre su peor mes desde la crisis financiera de 2008.

Sin embargo, la resiliencia de su negocio de fondos cotizados en bolsa, que una vez más disfruta de ingresos de 1,000 millones de dólares al día, ayudó a las acciones de BlackRock a rebotar más de 4% este miércoles.

Ante esto, el fundador de la compañía comentó que la inquietud de los inversionistas era natural por la cantidad de factores preocupantes que afectaron a los mercados el año pasado.

“Estamos viendo tensiones en Europa, en China y una anticipación de desaceleración en Estados Unidos (…) aunado al cierre de gobierno estadounidense, el alza de medidas populistas en Francia y el Brexit”, declaró.

A pesar de estos factores, Fink aseguró que el 2019 luce bien para él y que las señales que podrían indicar una desaceleración económica son pocas. “Estamos recalibrando los supuestos de crecimiento, pero no veo una recesión cerca”, añadió el financiero.

El precio de las acciones de BlackRock cayó 24% en 2018, en comparación con el 26% en todo el sector.

Sin embargo, de acuerdo con el medio estadounidense Financial Times, la mayoría de los analistas aún dicen que el grupo de Nueva York es su primera opción en un sector con dificultades.

“Creemos que el tamaño, un sólido compromiso con la innovación tecnológica y una diversa línea de productos son fundamentales para que los administradores de activos puedan navegar con éxito en los cambios de la industria”, escribió en un informe el analista de Edward Jones, Kyle Sanders.

“En nuestra opinión, BlackRock es uno de los pocos administradores de activos que se ajustan a este perfil”, citó el reporte.