Red Bull ha logrado construir un imperio en la industria de la mercadotecnia deportiva en sus 33 años de historia. Desde futbol, automovilismo y otros deportes extremos. 

La compañía, fundada en Austria, creó una nueva categoría de bebidas energéticas hacia finales de los años 80. Solo en 2019, Red Bull vendió alrededor de seis millones de latas a nivel global, según reportó la revista estadounidense Forbes.

Tres décadas más tarde fue reconocida por ser dueña de dos equipos de Fórmula Uno, tres clubes de futbol y la organización de múltiples eventos donde preponderó la imagen de la marca en deportes extremos como esquí, patinaje, motociclismo y lanzamientos de altura.

Pronto la compañía se dio cuenta de la gran oportunidad que tenía y comenzó a organizar sus propios eventos, desde el Red Bull Soap Box Race hasta el programa Red Bull Stratos.

En este último, el paracaidista Felix Baumgartner rompió tres récords mundiales en 2012 al saltar 39,000 metros desde el espacio para convertirse en el primer humano que rompió la barrera de sonido sin usar un vehículo.

A eso se suma el amor por los aviones del cofundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz, quien desarrolló una flotilla conocida como Flying Bulls, que realiza exhibiciones acrobáticas en todo el mundo.

Red Bull: pionero

La estrategia de marketing de Red Bull no tiene precedentes en el mundo de los deportes, considerando que el principal negocio de la empresa sigue siendo la producción de sus bebidas a base de cafeína.

Actualmente, la compañía es propietaria de los equipos de fútbol New York Red Bulls, RB Leipzig y Red Bull Salzburg, que han logrado posicionarse en las ligas de Estados Unidos, Alemania y Austria.

El caso más exitoso es el del RB Leipzig, equipo que ascendió a la Bundesliga en 2016 y el año pasado logró llegar a semifinales de la Champions League, el torneo de clubes más importante de Europa.

Más allá del fútbol: la guerra de marcas por ganar una Champions League

Las asociaciones también han fortalecido el dominio de Red Bull. Entre sus principales socios destaca la estrella de fútbol brasileña Neymar, quien ayudó a crear un torneo de fútbol que desde 2015 ha logrado la participación de más de 400,000 jugadores en 75 países.

La escudería de F1

Pérez, de 30 años, quien apenas obtuvo su primera victoria en el deporte tras 10 años de participar en el campeonato, será coequipero del holandés Max Verstappen, mientras que Albon quedará relegado al papel de piloto de pruebas y de reserva.

Es el único piloto latinoamericano de Fórmula Uno y el primer mexicano en ganar una carrera en 50 años. Pérez perdió su asiento en Racing Point (Aston Martin) ante el cuatro veces campeón mundial Sebastian Vettel, y dijo que se tomaría un año sabático el próximo año si no lograba encontrar otro asiento.

Red Bull terminó segundo detrás del dominante Mercedes en la clasificación general.

Formado en 2005, Red Bull Racing ganó cuatro campeonatos de pilotos consecutivos con Sebastian Vettell entre 2010 y 2013. Si bien no han ganado desde entonces, la llegada de ‘Checo’ Pérez y la presencia de Verstappen se presenta como la gran oportunidad para la escudería de terminar el periodo de sequía.

Red Bull no es una empresa pública y la escudería, dentro de la Fórmula Uno, como el resto de los equipos y marcas constructoras que compiten, mantienen una discrecionalidad sobre los montos de inversión que desembolsan cada año para las competencias y el fichaje de pilotos.

Enfoque deportivo

Los esfuerzos de Red Bull por consolidarse como la principal franquicia deportiva van más allá de los patrocinios y el marketing.En Salzburgo se encuentra el Athlete Performance Center, uno de los centros deportivos más importantes a escala mundial construido por la empresa.

Dentro del complejo hay entrenadores y personal médico que trabajan con deportistas de alto rendimiento en acondicionamiento, fisioterapia, salud mental y nutrición, sin importar que no pertenezcan a los equipos de Red Bull.

Salzburgo también es el hogar de la Red Bull Academy, donde entrenan jóvenes talentos de entre ocho y 18 años tanto en fútbol como en hockey sobre hielo.

Con información de Reuters