El plan de Siemens y Alstom para crear una gran firma ferroviaria europea se vino abajo este miércoles después de que los reguladores antimonopolio de la UE rechazaron el acuerdo, diciendo que habría afectado la competencia y conducido a precios más altos para los consumidores.
La Comisión Europea también bloqueó una oferta de la compañía de cobre alemana Wieland-Werke para comprar una división de Aurubis, la mayor fundición de cobre de Europa, porque podría haber aumentado los precios al consumidor.
Estos dos vetos dieron alas a los esfuerzos de Francia y Alemania para cambiar las reglas de competencia de la UE a fin de tomar una visión más global de la fusiones y enfrentarse a China.
“Estamos convencidos de que tenemos que repensar y modificar las reglas europeas de la competencia”, dijo el ministro alemán de Economía Peter Altmaier, y anunció “la preparación de una iniciativa germano-francesa” en la materia.
Sin embargo, los defensores del estricto régimen de fusiones del bloque argumentan que tales cambios podrían conducir a una regulación confusa e imprevisible.
Siemens y Alstom querían unir sus activos ferroviarios para competir más eficazmente con la estatal china CRRC en el escenario mundial, una ambición que contaba con el respaldo de los Gobiernos francés y alemán, que aspiran a crear grandes paladines industriales.
Sin embargo, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, bloqueó el acuerdo con el fin de proteger la competencia en la industria ferroviaria europea.
“Sin los ajustes necesarios, esta fusión habría traído precios más altos para los sistemas de señalización que proporcionan seguridad a los pasajeros y para las próximas generaciones de trenes de muy alta velocidad”, dijo.
La comisaria dijo que, en ambos casos, las compañías no estaban dispuestas a solucionar de manera adecuada los serios problemas de competencia identificados por el regulador y que sus concesiones se quedaban cortas.
El acuerdo generó críticas de las agencias nacionales de competencia en Alemania, Reino Unido, España, Bélgica y los Países Bajos.
Siemens fabrica los trenes ICE para Deutsche Bahn y también construye unidades para Eurostar, operador del túnel del canal de la Mancha. Alstom es el fabricante del tren bala de Francia, denominado TGV. También vende trenes urbanos y suburbanos, así como sistemas de señalización.
La canadiense Bombardier dijo que estaba satisfecha con la decisión de la Comisión.
“(La fusión) habría socavado gravemente la salud y la competitividad de todo el mercado ferroviario europeo, haciendo que pagaran el precio los consumidores europeos, tanto los usuarios del ferrocarril como los contribuyentes”, dijo el presidente ejecutivo de Bombardier y secretario de la compañía, Daniel Desjardins.
Con información de Reuters