Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) tendrán la posibilidad de invertir más en activos extranjeros con la reforma de Ley que el Ejecutivo envió al Congreso, pero podría ser una apuesta arriesgada.

Al cierre del 2018, siete de cada 10 pesos que administraban las Afores estaban invertidos en deuda gubernamental mexicana y en deuda privada nacional, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Parte de la diversificación de las Afores radicará en la posibilidad de invertir más en acciones extranjeras. A diciembre pasado, el 13.2% –cerca de 440,500 millones de pesos– estaba invertido en renta variable fuera de México y las acciones foráneas provocaron una minusvalía de 40,123 millones de pesos.

Si bien es necesario que las Afores diversifiquen su portafolio y no tengan una exposición exagerada en deuda mexicana, los analistas tienen puntos de vista distintos sobre tener más posiciones en acciones extranjeras.

“No debería de tocarse el tema que las Afores inviertan más en el extranjero; más bien hay que darles incentivos para que inviertan adentro, para que busquen invertir en el país”, dijo Ernesto O’Farril, presidente de Bursamétrica.

Hasta el momento, existe un límite máximo de 20% en la inversión en valores extranjeros por parte de las Afores; lo anterior está establecido en el Artículo 48 de la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro. El límite se introdujo en el 2002 con una serie de reformas y no se ha modificado desde entonces.

En el otro extremo, permitir a las Afores –que administran 3.33 billones de pesos de ahorros de los trabajadores– aumentar su exposición a otra clase de activos fuera de México dará como resultado una mayor diversificación y cobertura cambiaria a las inversiones.

De acuerdo con la iniciativa de Ley, se propone flexibilizar el régimen de inversión de las Afores con la finalidad de mejores rendimientos. Como una de las medidas para lograr lo anterior, la Consar podrá decidir los porcentajes de inversión en cada clase de activos, incluido el de valores extranjeros.

“La Consar es el órgano más competente en esta toma de decisiones”, dijo Juan Hernández, director general de Vanguard México, y donde todos los límites de inversiones los ha regulado dicha institución y ha sido de manera gradual.

En 1998, casi el 98% de las inversiones de las Afores se centraban en valores gubernamentales. Para el 2005, el monto se redujo a 82.8% y para finales del año pasado, la inversión en bonos de gobierno era de 51.37%.

Una dura realidad

El 2018 fue uno de los años más adversos para los mercados accionarios en la historia reciente. En Estados Unidos, los principales índices presentaron ajustes de alrededor del 5%, mientras que en Europa índices como el FTSE 100, de Inglaterra, y el DAX, de Alemania, presentaron bajas de doble dígito.

La incertidumbre y el mal desempeño del mercado extranjero llevó al rubro de Renta Variable Internacional de las Afores a presentar una minusvalía de 40,123 millones de pesos. Además, una disminución en los flujos para estos instrumentos provocó que se redujera la posición en 18% a 425,169 millones de pesos al cierre del 2018.

Entre otros activos que presentaron minusvalías el año pasado están: renta variable mexicana (-31,812 millones de pesos) y Fibras (-11,548 millones de pesos).

Los activos que lograron contrarrestar el mal desempeño de la renta variable fueron los Udibonos (+35,240 millones de pesos) y Cetes (+13,819 millones de pesos), de acuerdo con información de Citibanamex.

Pese a los datos desfavorables el año pasado, las Afores son inversionistas con una visión de mediano y largo plazo y el mercado tiende a compensar eso. En la última década, desde el 5 de febrero del 2009 a la fecha, el S&P 500 presenta un rendimiento de 195%.

Sistemas de pensiones en Chile, Colombia y Perú permiten inversiones en acciones extranjeras de 80, 70 y 50%, respectivamente.