La huelga de United Auto Workers (UAW) en contra de las tres gigantes automotrices de Detroit, Estados Unidos, ha entrado en un nuevo capítulo este viernes luego de que anunciaran un paro en 38 instalaciones más de General Motors (GM) y Stellantis ante la falta de un acuerdo.
Ford quedó exenta de la decisión del sindicato de escalar sus protestas luego de haber logrado algunos avances en las negociaciones.
De acuerdo con el presidente de la organización sindical, Shawn Fain, las protestas se centrarán en todas las plantas de repuestos de ambas firmas automotrices. Los paros laborales adicionales están diseñados para aumentar la presión sobre las empresas mientras se negocia un nuevo acuerdo laboral.
Cerraremos la distribución parcial hasta que esas dos empresas entren en razón y se sienten a la mesa con una oferta seria. Stellantis y GM en particular necesitarán un empujón serio
señaló Fain.
La decisión de UAW meterá presión a GM y Stellantis para que cedan a las peticiones de los sindicalizados, pero no afectará a las plantas productoras, las cuales otorgan el mayor margen de beneficio a las automotrices.
Sin embargo, la escasez de repuestos provocará que los propietarios esperen durante más tiempo sus vehículos y los concesionarios perderán ingresos por el negocio de servicios.
Hasta el momento ni Stellantis ni GM se han pronunciado de forma oficial por la decisión de los sindicalizados.
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Una semana con huelga
Justo el viernes de la semana pasada dio inicio la huelga de sindicalizados de la industria automotriz en una fábrica de GM en Missouri, una instalación de Stellantis en Ohio y una planta de Ford en Michigan.
Una semana después el panorama se ha nublado más para dos de las compañías, mientras Ford parece haber metido el acelerador para llegar a la luz del final del camino.
Fain dijo que la huelga contra Ford iniciada en Michigan no se ampliará de momento, ya que consideran la existencia de “algunos avances reales” en las conversaciones con el fabricante.
Entre las victorias de UAW destacan el restablecimiento oficial de un subsidio por costo de vida, el cual había sido suspendido en 2009. Pese al buen recibimiento de la decisión, el dirigente del sindicato dijo que aún es necesario resolver más elementos antes de llegar a un acuerdo.
Por otra parte, GM y Stellantis podrían ver los efectos del paro de actividades en sus plantas de repuestos de manera inmediata, debido a que ya contaban con problemáticas a causa de las fallas en la cadena de suministro, según dijo Sam Fiorani, vicepresidente de pronósticos de AutoForecast Solutions.
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Con información de Bloomberg
