Tramo 2 de la Línea  1 del Metro estará listo hasta septiembre de 2025
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Tramo 2 de la Línea  1 del Metro estará listo hasta septiembre de 2025

Tramo 2 de la Línea  1 del Metro estará listo hasta septiembre de 2025

De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el tramo 2 de la Línea  1 del Metro podría estar completamente listo hasta septiembre de 2025, esto por la infraestructura eléctrica. 

Según el reporte anual 2023 de la CFE, se experimentaron retrasos en las obras de media tensión del segundo tramo de la línea 1, el que va de Balderas a la terminal Observatorio. Esto en medio de un escenario en el que diferentes usuarios se quejan por el proyecto.

La demora, de acuerdo con el documento, se debe a “la entrega del equipamiento para las subestaciones de rectificación por parte de los fabricantes”.

En tanto, para el tramo 1, en las subestaciones rectificadoras, en el 2023 se concluyó el desmantelamiento de los circuitos de media tensión y la instalación del cable, lo que representó el 58% de esta fase.

La CFE dijo que esta estimación es parte de un plan de tres etapas diseñado para apoyar la modernización del Metro de la capital del país, siendo esta la fase 3 del proyecto.

La fase 2 consistió en la construcción de una subestación de potencia definitiva que incluyó dos líneas de transmisión para el suministro de energía eléctrica para las líneas 1, 2 y 3 del STC Metro, se encuentran en operación los cuatro transformadores, los cuales fueron energizados en el mes de noviembre del 2022 e inaugurado el 17 de enero del 2023.

En tanto, la fase 1  implicó “las actividades inmediatas para el restablecimiento de la energía eléctrica del STC Metro” luego del  incendio que sufrió la subestación del Puesto de Control Central (PCC) de Energía en enero de 2021.

Línea 1 del Metro, un proyecto con retrasos 

En  junio de 2022,  la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum anunció la remodelación total de la Línea 1 del Metro. Para ello se contempló cerrar parcialmente algunas de sus estaciones. La obra representaría una inversión pública cercana a los 37,000 millones de pesos. 

“Este cierre es indispensable, porque tiene que haber una modernización integral de la Línea 1”, dijo en ese momento.

La primera fase de los trabajos fueron proyectados a partir del 11 de julio de 2022 y se mantendrían cerradas durante ocho meses las 12 estaciones del tramo de Pantitlán a Salto del Agua. Incluso, se estimó que concluirá esta fase de trabajo en febrero de 2023.

Para la segunda fase, que es el tramo de Balderas a la terminal Observatorio, el gobierno capitalino aseguró que las renovaciones de la Línea 1 comenzarían en marzo de 2023 y terminaría en agosto de ese mismo año.

Sin embargo, el primer tramo de la Línea 1  se abrió hasta  octubre de 2023 y en noviembre de ese año se cerró el segundo tramo, que va de Balderas hasta Observatorio.

Con corte a mayo de 2024 este tramo no ha abierto. 

Calidad de vida  afectada 

Para el especialista del Tecnológico de Monterrey, Héctor Magaña, estos retrasos  afectan directamente la calidad de vida de los usuarios del Metro. Lo que pone “sobre la mesa” el valor que le da “el gobierno a la ciudadanía” en materia de políticas públicas.

“Aunque la iniciativa es esencial para el buen funcionamiento del Metro, su ejecución presenta múltiples áreas de oportunidad que están impactando negativamente a los usuarios”, indicó.

“El gobierno prometió la entrega del primer tramo para febrero, pero aún no se ha completado al 100%,” mencionó. Este retraso, según Magaña, es probable que se replique en las siguientes etapas del proyecto, lo que prolongará la afectación a los usuarios finales.

Resaltó que los usuarios que dependen del metro para sus desplazamientos diarios se ven obligados a buscar rutas alternativas o diferentes medios de transporte, lo cual afecta sus patrones de gasto y su calidad de vida.

Aunque el servicio de RTP se ha implementado para atender a los afectados con un costo similar al del metro, su capacidad es significativamente inferior, lo que provoca mayores tiempos de espera y retrasa la llegada de los usuarios a sus destinos.

El impacto de estos retrasos en la modernización de la Línea 1 no solo es económico sino también social, ya que afecta el bienestar general de los ciudadanos que dependen del Metro.

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