El fabricante de autos eléctricos, Tesla, reemplazó a Ford como la mejor elección de Morgan Stanley dentro de la industria automotriz de Estados Unidos. Esto llevó a que las acciones de la empresa de Elon Musk cerraran la jornada con un alza de 5.6%.
La institución de servicios financieros considera que el negocio energético de la empresa de Elon Musk podría crecer y valer más que el negocio automotriz de la compañía en el futuro, ya que hay una alta probabilidad de que los inversionistas se centren en empresas que aborden cuestiones relacionadas con el cambio climático.
Morgan Stanley también está apostando a que Tesla tome una posición más dominante en el mercado de ingresos por créditos para vehículos de cero emisiones, a medida que los fabricantes de automóviles tradicionales retiran sus planes de expansión de vehículos eléctricos.
Estimamos que Tesla puede representar hasta la mitad de las ventas a crédito en el mercado, lo que respalda un negocio con margen del 100% para Tesla que la comunidad inversionista puede no anticipar en este momento
dijeron los analistas de Morgan Stanley.
También hay puntos negativos sobre Tesla
La semana pasada, Tesla reportó el margen de ganancia más bajo en más de cinco años y no alcanzó los objetivos de ganancias de Wall Street para el segundo trimestre, ya que la compañía tuvo que reducir el precio de sus vehículos para contrarrestar la caída de la demanda.
Ante ello, Morgan Stanley expresó su preocupación por la capacidad de Tesla para comercializar tecnología de conducción autónoma en China y el futuro de la demanda de vehículos eléctricos.
Los inversionistas están a la espera de que se concrete el lanzamiento de los robotaxis prometidos por Musk, un proyecto que fue pospuesto de agosto a octubre con el objetivo de rediseñar algunos elementos del automóvil.
Ford enfrenta un panorama desalentador
Por su parte, Ford enfrenta un panorama poco halagüeño para el segundo semestre del año, esto después de que no cumpliera con las expectativas del mercado en los primeros seis meses del año.
El pesimismo se ha contagiado hacia las otras dos grandes de Detroit, General Motors y Stellantis, debido a que el mercado estadounidense, que es el motor de ganancias para estas compañías, se está normalizando tras años de presentar precios récord e inventarios bajos de vehículos.
Con información de Reuters y CNBC
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