La inminente llegada de Tesla, de Elon Musk, a México, cada vez apunta más hacia un destino: Nuevo León, no solo por los recientes ‘guiños’ del gobernador Samuel García, sino también, por su cercanía con Estados Unidos, una ubicación que además facilita la interconexión con el Océano Pacífico y el Golfo de México, un plus frente a otras entidades como Hidalgo, Edomex o CDMX.

Sin embargo, la clave para la inversión y desarrollo de la compañía automotriz del multimillonario, también dueño de Twitter, radica en los acuerdos que logre pactar con el gobierno en turno, tal como ocurrió con KIA durante la administración de Rodrigo Medina o con Audi, en Puebla, bajo el mandato del entonces gobernador Rafael Moreno Valle.

Roberto Durán Fernández, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey, explicó que resulta común que en este tipo de proyectos los estados o los gobiernos den incentivos fiscales, facilidades en la adquisición de tierras, o condonación de impuestos hacia adelante.

Estos procesos competitivos tienen una dinámica peculiar al atraer estas inversiones, porque sí pueden ser el diferenciador de una región, dado el encadenamiento que tienen estas industrias con otros proveedores, pues puede ser uno de estos factores lo que lleve a otro nivel de desarrollo a un estado

señaló el académico especialista

En su opinión, este tipo de acuerdos deben ser absolutamente transparentes, puesto que no ocurrió así en otras administraciones, lo que además de irregular, supondría un impedimento para calibrar el impacto de la inversión, así como los alcances y los beneficios. 

En ese sentido, explicó que “está en el mejor interés de los estados facilitar y dar incentivos”, más allá de los incentivos naturales que puede tener la región, para que la empresa se ubiqué, en este caso, en Nuevo León. 

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Nuevo León, ¿la joya de la corona para Tesla?

El académico destacó que Nuevo León tiene una ventaja desde hace varios años: la conexión con el Golfó de México y el Pacífico a través de la Autopista de Durango que llega hasta Mazatlán, en donde existe un proyecto relevante de modernización pensado como uno de los puertos y corredores más importantes.

Esta revitalización con el comercio exterior, la cual está fortalecida por el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) dará acceso a muchos mercados, siendo clave la salida al Pacífico considerando la necesidad de una giga fábrica para producir baterías, las cuales necesitan litio. 

No obstante, aunque México aún no produce litio, sí se produce en Sudamérica, en el triángulo del litio entre Argentina, Bolivia y Chile, cuya salida es por el Pacífico, la más importante que tiene Nuevo León, lo que sería un ‘plus’ para Tesla. 

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Desarrollo y empleo, logro colateral

La instalación de una planta de Tesla en México, con una inversión en el sector automotriz, de gran peso en la economía mexicana, supone un desembolso que va a generar empleos, desarrollo y mejores condiciones, dependiendo de la zona en la que se ubique, comentó por su parte Alejandra Marcos Iza, directora de Análisis y Estrategia de Intercam Banco.

En ese tenor comentó que, si bien no se han definido aún ni la ubicación, así como los términos y condiciones, la inversión supone un compromiso de largo plazo, por lo menos para los próximos 20 años, lo que refleja la confianza que pueden tener las empresas  en invertir en México, sobre todo considerando la narrativa del gobierno actual.

Es decir, si volteamos a ver cuáles los sectores prioritarios en la administración, yo creo que nuevas inversiones en México del sector automotriz no están peleadas con los principales lineamientos del gobierno

precisó Marcos Iza

La analista destacó que el sector automotriz seguirá siendo muy relevante para la economía mexicana, además de que la cercanía con Estados Unidos, la vecindad y el T-MEC le da una enorme plataforma al país que abonan a la posición estratégica de México.

Sin embargo, apuntó que antes se tendrían que resolver los fallos que haya en materia de servicios a nivel de infraestructura, agua, energía en la ubicación final, además de evaluar lo que se tiene que desarrollar de manera adicional para que la planta arranque y funcione. 

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AMLO y Musk, ante un próximo encuentro telefónico

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, reveló que en los próximos días el presidente Andrés Manuel López Obrador y Elon Musk tendrán un encuentro telefónico para que se defina la ubicación de la planta de Tesla.

Al respecto, ante el Consejo Coordinador Empresarial, señaló que la empresa está en línea con los planes de electromovilidad de México, una empresa que ha elegido al país con el objetivo de aumentar su presencia en los años venideros.

Para algunos analistas de la industria automotriz, la llegada de Tesla a México supone la oportunidad de convertirse en punto de referencia en la relocalización de las cadenas de suministro, además de aumentar su potencial hacia la electrificación y detonar el desarrollo de otras industrias.

Durán Fernández insiste en la importancia de exigir transparencia en las facilidades e incentivos que se van a otorgar al multimillonario, y tener claridad si lo que se le dará es un terreno para instalar la planta y/o exenciones fiscales.

Lo correcto es que sean claros en la instalación de Tesla, al ser una empresa que va a generar tantos millones de valor agregado y empleos, dado que el gobierno tiene la completa autoridad y legitimidad de dar una exención fiscal, pero es algo que tiene que ser transparente

agregó Durán Fernández