Una buena conexión a internet fijo en 2020m en plena contingencia ante la pandemia global por coronavirus, resulta para muchos usuarios un servicio de ‘canasta básica’, esencial para continuar con actividades profesionales o académicas vía remota.

Aunque en los últimos años las ofertas de internet han ido en aumento, la competencia se concentra en dos oferentes, gigantes del sector de telecomunicaciones: Telmex y Televisa.

Si bien el servicio de internet fijo es uno de los segmentos de negocio más rentables, también es el principal ‘campo de batalla’ de ambas compañías. Sobre todo desde la reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión, promulgada en junio de 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Desde entonces, la empresa que controla Carlos Slim Helú y las subsidiarias de la televisora se han disputado los dos primeros lugares de la participación de mercado de internet fijo en México.

Al cierre de 2019, Telmex concentró el 50% de un mercado compuesto por al menos otros cuatro jugadores con participación relevante en ese negocio.

Sin embargo, a pesar de tener ‘la mitad del pastel’, la participación de Telmex es 23 puntos porcentuales inferior a la que tenía en el segundo trimestre de 2013, justo cuando se promulgó la reforma en el sector, que entró en vigor un año después.

Como un oferente de triple play (internet, telefonía y TV),Televisa le lleva ventaja a Telmex pues, ante su condición de Agente Económico Preponderante, está impedida para ofrecer televisión de paga, aunque es un deseo latente de Slim Helú.

Además, aunque aún está lejos de lograr una participación mayoritaria o equilibrada con el resto de operadores, Televisa actualmente cuenta con una participación de 24%, lo doble que cuando se promulgó la reforma.

Sin embargo, no es en el único mercado en el que quiere competir contra el gigante de las telecomunicaciones, pues recientemente Televisa lanzó un servicio de telefonía móvil, con lo que se convierte en el jugador convergente más grande del país.

A través de la marca izzi y bajo la infraestructura de Altán Redes, Televisa se lanzó al negocio de la telefonía móvil por segunda vez, luego del intento fallido con Iusacell, de la que era porpietario del 50% y que terminó vendiendo a Grupo Salinas.