La pandemia por coronavirus es el nuevo pase de entrada al negocio de telefonía móvil para Televisa; esta vez, bajo la marca izzi. Así se convierte en un operador de quíntuple play al sumar este servicio a la oferta de TV restringida, internet y telefonía fijos, además de blim, su servicio de streaming.

La oferta del Operador Móvil Virtual (OMV) de Televisa a través de la infraestructura de Altán Redes, que maneja el proyecto de Red Compartida, tiene como finalidad posicionarse como un operador convergente, más allá de robarle solo clientes móviles a sus principales rivales con red propia como Telcel y AT&T.

El aumento en la demanda de servicios de telecomunicaciones, derivado de la contingencia global por coronavirus, resultó el pretexto ideal para que los directivos de la compañía adelantaran el lanzamiento del OMV previsto originalmente para septiembre.

La apuesta por la telefonía móvil es positiva, pues además de ser una nueva generación de recursos para la empresa, supone un retorno de inversión relativamente rápido. Al ser un OMV, no requiere de grandes inversiones, comentó Benjamín Álvarez, analista de CI Banco.

Sin embargo, si bien es una oferta competitiva que puede hacerle ganar clientes, su alcance es limitado en comparación con sus rivales, por el tamaño y por la red bajo la que opera

comentó Álvarez.

La duda real sobre la oferta del OMV de izzi es lo que ofrecerá que no hayan ofrecido ya el resto de los operadores, que con más de cinco años apenas han logrado una participación cercana al 2%, comentó Ramiro Tovar, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia.

Además de esa duda, para el especialista resulta relevante preguntarse si este OMV se transformará en el primero que pueda ser un competidor relevante para operadores como Telcel y AT&T, aunque no sea el único ni el principal objetivo.

Jalisco, Edomex y Guanajuato, las entidades con más localidades con cobertura de Altán Redes:

En ese sentido, el analista expuso que hay que considerar que los OMV existentes a la fecha han tenido un crecimiento limitado y no representan una opción competitiva frente a los carriers.

Sin embargo, considera que aunque Televisa es una potencia en campañas de comercialización, no necesariamente se traduce en penetración de mercado.

El que tenga a la cartera de izzi como clientela objetivo en primer lugar no es garantía de esta nueva aventura de telecomunicaciones de Televisa

De hecho, a la fecha sólo la exclusividad que tiene en triple play en sus operadores de cable ha sido lo único significativo en el segmento residencial, pues ensayos como blim y otros han sido fallidos, agregó Tovar.

Cero y van dos

En 2014 no solo entró en vigor la reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión. También fue un año en el que Televisa reenfocó sus esfuerzos y uso de capital.

Ese año vendió su participación de 50% en Iusacell, “con lo que eliminó un elemento de incertidumbre para Televisa en términos de las necesidades futuras de capital adicional”, señaló en su reporte financiero de ese año.

Este paso, señaló, les permitió poner a trabajar el capital en su segmento de telecomunicaciones, en donde ha tenido la capacidad de generar mayores retornos.

Al cierre de 2014, la televisora detalló que en septiembre de ese año su socio, Grupo Salinas, acordó adquirir la participación de 50% en el negocio de telecomunicaciones de Iusacell, a un precio de compra en efectivo de 717 millones de dólares.

Como resultado de esta transacción, reconoció una pérdida recurrente, que no requirió de flujo de efectivo, de aproximadamente 316 millones de dólares, equivalente a más de 4,000 millones de pesos.

Tras esa transacción, Ricardo Salinas Pliego vendió Iusacell a AT&T en 2,500 millones de dólares, quien salió ganando de ese negocio que resultó fallido para Televisa.