Los fabricantes de automóviles a nivel mundial enfrentan un entorno desafiante, marcado por el estancamiento de las ventas y pérdidas asociadas a la transición hacia los vehículos eléctricos. Dos de las compañías que se ven afectadas por esta situación son Stellantis y General Motors (GM), lo que las ha obligado a mejorar su rendimiento y ofrecer un panorama más favorable para sus inversores.
Stellantis reportó una caída significativa en sus ventas del tercer trimestre, con una disminución del 19.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Entre julio y septiembre, Stellantis vendió 305,294 unidades en Estados Unidos, lo que también representó una baja del 11.5%, con respecto al trimestre anterior.
Carlos Tavares, presidente ejecutivo de Stellantis, reconoció que sus errores “arrogantes” han llevado a caídas de ventas y un exceso de inventario. Estos problemas han sido causados por la incapacidad de la empresa para vender su inventario a un ritmo adecuado, problemas de fabricación en dos plantas clave y falta de sofisticación en la estrategia de comercialización.
Stellantis busca rescatar a Chrysler, Dogde, Ram y Jeep
A pesar de los problemas, Stellantis señaló que ha logrado ciertos avances, porque aumentó su participación de mercado del 7.2% al 8% en el tercer trimestre y pudo reducir su inventario en un 11.6%.
Seguimos tomando medidas necesarias para impulsar las ventas y preparar a nuestra red de distribuidores y a los consumidores para la llegada de los modelos 2025
dijo Matt Thompson, jefe de ventas minoristas de Stellantis en Estados Unidos.
Aun así no todas las marcas de la compañía han respondido de manera favorable. Chrysler y Dodge experimentaron caídas de ventas superiores al 40% en el tercer trimestre, mientras que Ram y Jeep también registraron descensos, aunque menos pronunciados, del 19% y 6%, respectivamente.
A esto se suma la reciente retirada de los modelos híbridos enchufables de Jeep debido a riesgos de incendio, lo que ha afectado aún más la reputación y la estabilidad financiera de la empresa. Las acciones de Stellantis han caído un 41% este año.
GM lucha con un entorno adverso para los autos eléctricos
Por su parte, GM enfrenta un panorama igualmente complicado. A pesar de haber presentado resultados de ganancias sólidos en los últimos trimestres, la compañía lucha con la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos (VE), una preocupación creciente entre sus inversionistas.
El próximo martes GM buscará asegurar a sus accionistas que no hay motivos para alarmarse por la situación de los autos eléctricos y que incluso es posible que la empresa mejore sus márgenes de ganancia para 2025.
Mientras que los inversionistas están cada vez más inquietos, porque las pérdidas derivadas de la transición a los VE, combinadas con el estancamiento de ventas de vehículos con motor de gasolina y la presión de fabricantes chinos como BYD, están generando preocupación sobre la rentabilidad de la compañía.
No obstante, GM es optimista por su futuro, destacando que los márgenes de vehículos de gasolina aún no han alcanzado su máximo, mientras que las ganancias en el sector de vehículos eléctricos están más cerca de lo que los inversionistas anticipan
La estrategia de GM
General Motors planea impulsarse con el lanzamiento de ocho modelos renovados, como el Chevrolet Equinox y el Cadillac Escalade. Además, planea mostrar avances en su tecnología de baterías Ultium Cells.
Por otro lado, la compañía busca sortear los desafíos en áreas críticas como su unidad autónoma Cruise y su operación en China. Cruise ha estado bajo escrutinio tras un accidente en San Francisco, lo que provocó la suspensión temporal de sus robotaxis,
Mientras que sus operaciones en el país asiático han sido calificadas como “insostenibles” sin una reestructuración, después de registrar una pérdida de 104 millones de dólares (mdd) en el segundo trimestre de 2024.
Además, en un esfuerzo por mejorar su competitividad en el sector de vehículos eléctricos, GM ha firmado un memorando de entendimiento con Hyundai, explorando nuevas formas de reducir costos y llevar una mayor oferta de autos propulsados con electricidad al mercado.
Con información de CNBC y Reuters
También puedes leer: