El jugador de los Nets de Brooklyn, Spencer Dinwiddie, ha creado una empresa mediante la cual vende bonos respaldados por los futuros sueldos contenidos en su contrato con el equipo de Nueva York, valuado en 34 millones de dólares. El movimiento le permitiría invertir en otros emprendimientos y estará abierto a otros atletas, lo que podría transformar la forma en que las ligas y los deportistas entienden la compensación monetaria a nivel mundial.

Dinwiddie, de apenas 26 años y originario de Los Ángeles, creó DREAM Fan Shares, “una empresa donde los aficionados pueden compartir el éxito de sus estrellas favoritas”. La plataforma ofrece “tokens” basados en blockchain que entregan a los inversionistas un pago mensual tipo hipoteca con un interés base de 4.95%. El instrumento, llamado SD8 Token, sólo está abierto a inversionistas acreditados y la inversión mínima es de 150,000 dólares.

Este movimiento permitirá a Dinwiddie tener acceso inmediato a alrededor de 13.5 millones de dólares, casi 40% de su contrato. Sus intenciones de inversión no son públicas, pero el jugador es reconocido por tener cierta habilidad para los negocios: al no encontrar un patrocinador durante su primer temporada, Dinwiddie decidió lanzar su propia línea de tenis, lo que lo convirtió en el único jugador con un modelo propio que no estuviera fabricado por Nike, Adidas, Under Armour, Jordan o las marcas chinas Anta, Peak y Li-Ning.

Dinwiddie también tiene la distinción de ser el dueño del penthouse más alto de Brooklyn, ubicado en un piso 68 y con un costo estimado de 3.9 millones de dólares. Aunque este pudiera parecer un gasto banal, el jugador lo considera una inversión, pues suele ser cuidadoso con su dinero e incluso realiza importantes contribuciones altruistas.

Normalmente incluimos nuestra propiedad intelectual y nuestra imagen en acuerdos sin valorarla correctamente. Lo único que te hace especial eres tú.

DREAM Fan Shares podría ser su mayor contribución, pues permitiría a otros deportistas lucrar con su imagen sin la necesidad de depender de asesores, lo que democratizaría el acceso a inversiones incluso para jugadores que no son estrellas en sus ligas, explicó Miguel Ángel Lara, director de comunicación de Soccer Coach Solutions.

“[El paradigma económico] puede cambiar siempre y cuando el modelo se comparta. Si este modelo pudiera ser un seguro de vida para muchos deportistas, incluso la misma industria deportiva seguiría creciendo y sería más atractiva para muchas marcas por la mejor repartición de ganancias. Los aficionados también ganarían porque habría más engagement con atletas que normalmente no tienen tanto empuje. Podría funcionar, y yo creo que Dinwiddie no tiene idea de lo que acaba de hacer”, detalló Lara.

La NBA no está de acuerdo con esta visión de futuro: inicialmente la liga denunció el movimiento por violar las reglas de los contratos colectivos y, tras algunos cambios a la oferta original del jugador, aún emitió un comunicado en el que anunciaba que tendría que revisar más a fondo el instrumento.

SD8 token podría ser una inversión alternativa para inversionistas serios. El New York Times apunta que el contrato actual de Dinwiddie, que está luchando por un puesto en el próximo juego de las estrellas, es una ganga dada su producción en la cancha, y que en verano de 2021 algún equipo de la liga podría ofrecerle un contrato mayor.