El lunes 20 de enero se realizará un macro simulacro por sismo en la Ciudad de México; es el primero de los tres que se realizarán en el año: en mayo el segundo y el conmemorativo del 19 de septiembre.

La hipótesis del primer ejercicio es un temblor de 7.0 grados con epicentro en el Estado de México y la alarma se activará a las 11:00 replicándose en los 12,411 altavoces instalados, radiodifusoras y televisoras.

En todas las alcaldías se instalarán 415 puestos de mando en sitio que tendrán por objetivo registrar el número de víctimas en coordinación con la Fiscalía General, brindar apoyo psicológico y coordinar la instalación de infraestructura de apoyo.

Se movilizarán 22,923 efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana con 2,375 vehículos, adempas de 60 paramédicos, 20 motopatrullas, 12 ambulancias, 30 especialistas de búsqueda y rescate, y 4 vehículos especiales de rescate del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).

Mientras que la Cruz Roja Mexicana participará con 12 ambulancias, 10 motocicletas, 4 perros de búsqueda, 40 especialistas de búsqueda, 3 unidades de rescate, 60 paramédicos, y un puesto de mando y logística.

El ejercicio forma parte del programa de emergencias que ha planeado la ciudad ante el riesgo que enfrenta. El Plan de Emergencia Sísmica tiene por objetivo “facilitar las labores de atención y actuación de los cuerpos de emergencia ante un movimiento telúrico de gran magnitud” y habilitó el sitio web preparados.com para registrar a los inmuebles que participarán en el simulacro, aunque al consultarla el 17 de enero la página presenta fallas.

La capacitación a servidores públicos para el plan comenzó desde septiembre de 2019 y está conformado por un Comité de Emergencias, integrado por la Jefatura de Gobierno y seis dependencias capitalinas; cinco regiones; 16 alcaldías; 70 coordinaciones territoriales; 847 cuadrantes y 415 puestos de mando en sitios colapsados.

Acciones alternas

El plan ante contingencias es complementario de la seguridad de los inmuebles, desde septiembre del 2019 se aprobaron cambios regulatorios, por ejemplo los dueños de los inmuebles deberán verificar cada cinco años la viabilidad de la estructura de edificios como hospitales y escuelas.

Inmuebles tipo B1 como viviendas, oficinas, hoteles y construcciones comerciales o industriales también deberán ser verificadas cada cinco años si tiene más de 30 metros de altura o 6,000 metros cuadrados de área total construida.

Adicionalmente puso a disposición de los ciudadanos una guía de seguridad familiar que incluye protocolos y consejos prácticos en casos de contingencia como el establecimiento de un punto de reunión no solo para sismos sino inundaciones o cortocircuitos, así como información sobre la estructura de los inmuebles para identificar sitios seguros. Puede ser consultada aquí. 

También está disponible la “Guía para el arrendador y comprador responsable” que incluye consejos y datos que permiten evaluar la seguridad de un inmueble, por ejemplo tipos de estructuras, componentes de la estructura y componentes de los protocolos de seguridad que deben ser aplicados.