Standard & Poor’s revisó a la baja el perfil crediticio individual de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a ‘b’ desde ‘b+’, debido a que estima que la compañía afronte mayores restricciones en sus márgenes en los próximos 12 a 24 meses, ante los altos precios de los combustibles.

En un comunicado, la calificadora precisó que esta perspectiva se debe especialmente a si la empresa productiva del Estado está en un escenario en el que no se tienen acciones para mitigar las restricciones con transferencias federales que compensen las tarifas subsidiadas.

La agencia considera que los precios de los commodities continuarán aumentando en los próximos meses debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que descartan que CFE alcance los márgenes bruto y EBITDA previos a 2021.

Puedes leer: Gobierno recibirá más de 500,000 mdp adicionales por alza de petróleo

Esto es consecuencia de que los costos de generación también estarán por encima del promedio, por lo que CFE solo mitigará parcialmente este efecto a través de tarifas a clientes industriales y comerciales, que capturan los costos más altos

En los costos más altos entran las transferencias federales, las transferencias por parte del regulador derivado del reconocimiento del diferencial excedente de los altos costos de generación (los cuales serán de alrededor 38,000 millones de pesos para los próximos 24 meses) y coberturas financieras y físicas que la empresa tiene sobre el gas natural.

Además, dado el gran programa de gasto de capital (CaPex) de la CFE, especialmente, en generación, pero también en los segmentos de transmisión y distribución, S&P espera que los indicadores crediticios se mantengan débiles, pues considera que los flujos de efectivo operativos no serán suficientes para cubrir el CaPex bajo las proyecciones de su escenario base.

Por ello, espera que la empresa aumente su deuda a medida que los precios del combustible se mantengan elevados, junto con sus necesidades de refinanciamiento de deuda existentes.

CFE, con perspectiva negativa

A este escenario se suma también la posibilidad de que se generen condiciones comerciales inciertas que pudieran obstaculizar el crecimiento.

En la opinión de S&P, la CFE continúa beneficiándose de su estrecho vínculo con el gobierno de México, pues ven una probabilidad casi cierta de apoyo extraordinario del gobierno a la Comisión, razón por la que igualaron las notas con la calificación soberana.

La agencia confirmó calificaciones crediticias de emisor y de deuda en escala global de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ y en moneda local de ‘BBB+’ de la CFE.

La perspectiva de las calificaciones en escala global se mantiene negativa.

La perspectiva negativa de CFE refleja la de México, lo que indica el riesgo de una baja en las calificaciones durante el próximo año, debido a posibles pasivos contingentes más amplios y de larga duración asociados con la gestión de desafíos fiscales complejos en Petróleos Mexicanos y la CFE

También, la calificadora confirmó las calificaciones crediticias de emisor y de emisión en escala nacional –CaVal– de largo plazo de ‘mxAAA’ de la empresa.