El conglomerado japonés SoftBank reveló el lunes una serie de transacciones para vender más de 21,000 millones de dólares en acciones del grupo estadounidense de telefonía T-Mobile.

La venta, que representa 65% de su participación en T-Mobile, es parte de un plan para captar 41,000 millones de dólares con el fin de recomprar acciones y reducir deuda.

La compañía también le otorgó a Deutsche Telekom, propietaria de una participación de 43.6% en T-Mobile, opciones de compra para adquirir sus acciones restantes de T-Mobile, que vencen en 2024.

En un comunicado, T-Mobile señaló que ofrecerá 134 millones de acciones, con la opción de comprar 10 millones de acciones adicionales. SoftBank pagará a T-Mobile una comisión de 300 millones de dólares por facilitar las transacciones.

Muchas de las acciones de T-Mobile vendidas por SoftBank fueron adquiridas por la propia compañía de telecomunicaciones, que a su vez las venderá al mercado abierto y a inversionistas privados. 

El director de operaciones de SoftBank, Marcelo Claure, adquirirá acciones de T-Mobile por más de 500 millones de dólares, según los registros a las autoridades bursátiles.

Los títulos de SoftBank han duplicado su valor desde mediados de marzo, a pesar de la incertidumbre económica provocada por la pandemia de COVID-19, mientras el CEO Masayoshi Son ha dado pasos para deshacerse o reducir sus participaciones en otras empresas como Alibaba.

Si bien las desinversiones han financiado una serie de recompras de acciones bajo la presión del fondo de inversiones Elliott Management, han suscitado preocupación entre las agencias de calificación crediticia sobre la situación financiera del conglomerado japonés.

Las desinversiones se han producido después de las pérdidas en varias de las inversiones de SoftBank, entre ellas en el grupo de espacios de oficina compartidos WeWork y la firma de pagos Wirecard. 

En abril, WeWork demandó a Softbank luego de que la compañía japonesa retiró una oferta de recompra de acciones por 3,000 millones de dólares.

Este lunes, el ex-CEO de Wirecard, Markus Braun, fue detenido por presunto fraude contable y manipulación del mercado. El año pasado, SoftBank estructuró una inversión de 900 millones de euros en la empresa alemana a través de bonos convertibles, un tipo de deuda que puede pagarse en acciones.

Además, el grupo suspendió los planes para captar fondos con los cuales crear un sucesor para Vision Fund, el mayor fondo tecnológico del mundo, de 100,000 millones de dólares.

Con información de Reuters