Rotoplas, multinacional mexicana dedicada a la fabricación de tanques de almacenamiento, dijo este 15 de febrero que cerró una transacción aditiva para apuntalar el crecimiento del negocio de tratamiento y reciclaje de agua en México.
Con esta operación, Rotoplas adquirió una planta de tratamiento en Puebla, creada para servir tanto al sector industrial como al hotelero. Dicha instalación equivale a la capacidad combinada de 29 plantas.
El cierre de la adquisición se dio a conocer dentro de los avances en estrategia de programmatic M&A, un plan con el que la compañía busca llevar a cabo pequeñas transacciones de forma frecuente para incrementar su presencia en el mercado de manera gradual, penetrar nuevos sectores y crear sinergias que contribuyan a la estrategia general del Grupo.
La transacción fortalece el crecimiento de RSA (Responsabilidad, Social y Ambiental) al integrar a nuestro portafolio una planta de tratamiento en sectores de interés en el mercado mexicano. Además, amplía nuestra escala y presencia, sumando sinergias claras para la creación de valor
mencionó el Vicepresidente de las unidades de negocio en México y Centroamérica, Gonzalo Uribe
Una medida en medio de la escasez de agua
La adquisición de la planta de tratamiento por Rotoplas se da en un momento en el que existen entidades en el país que ya enfrentan pronósticos de falta de agua para el año 2050. Un análisis de la agencia S&P detalló que el 60% del territorio nacional podría enfrentar niveles de escasez de agua en ese año.
Se estima que para 2025 habrá 11 estados en los que el agua no será suficiente para satisfacer la demanda que genera su población; mientras que para 2050 se estima que entre ello se encuentra: Baja California, Baja California Sur, Aguascalientes, Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas y Guanajuato, de acuerdo con la agencia calificadora.
El desabasto de agua en México podría impactar en la actividad económica y la calidad de vida de los mexicanos.
Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revelan que México es vulnerable a sufrir sequías y esto afectaría severamente a la economía, debido a que el 52% de su territorio se encuentra ubicado en zonas de clima árido o semiárido.
Por su parte, el Banco Mundial estima que la disponibilidad de agua en México podría colocarse por debajo de los 3,000 metros cúbicos (m3) por habitante al año, es decir una menor disponibilidad a los 4,000 m3 que se registraron en el 2012.
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