Revlon se declaró en bancarrota después de que la firma estadounidense de cosméticos se hundiera debido a las deudas que acumuló en un esfuerzo por competir con las nuevas empresas enfocadas en línea.
Conocida por sus esmaltes de uñas y lápices labiales, la compañía de 90 años de edad enumeró activos y pasivos de entre 1,000 millones de dólares y 10,000 millones de dólares en una presentación judicial el miércoles.
Revlon, que se formó en 1932 por los hermanos Charles y Joseph Revson y Charles Lachman, en los últimos años ha perdido espacio en los estantes y ventas a nuevas empresas respaldadas por celebridades como Kylie Jenner’s Kylie Cosmetics y Rihanna’s Fenty Beauty.
Las marcas en su cartera son un poco más antiguas y no ofrecen la publicidad que el cliente contemporáneo busca
dijo Thomai Serdari, profesor de marketing en la Universidad de Nueva York.
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Revlon y sus problemas de suministro
La compañía también se ha visto afectada por problemas de suministro, empeorados por la pandemia de COVID-19. La escasez de productos resultante fue otro factor importante que lo llevó a la bancarrota y los analistas han dicho que es poco probable que se resuelvan en el corto plazo.
El competidor y propietario de CoverGirl, Coty, por el contrario, ha ganado participación de mercado al invertir fuertemente para mejorar los suministros.
Nuestra desafiante estructura de capital ha limitado nuestra capacidad para navegar por los problemas macroeconómicos
dijo Debra Perelman, directora ejecutiva de Revlon desde mediados de 2018 e hija de Ron Perelman, propietario de su accionista mayoritario MacAndrews & Forbes.
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Deudas de Revlon
Revlon, que comenzó vendiendo esmalte de uñas, se vendió a MacAndrews & Forbes en 1985 y se hizo pública 11 años después.
La compañía también compró Elizabeth Arden en una apuesta de cuidado de la piel de 870 millones de dólares en 2016 para defenderse de la competencia. Alberga marcas como Britney Spears Fragrances y Christina Aguilera Fragrances.
Pero las ventas de la compañía se rezagaron a lo largo de los años y en 2021 cayeron un 22% con respecto a sus niveles de 2017.
También fue noticia hace dos años cuando Citigroup envió accidentalmente casi 900 millones de dólares de su propio dinero a los prestamistas de Revlon.
Revlon, que tenía una deuda a largo plazo de 3,310 millones de dólares al 31 de marzo, dijo el jueves que esperaba obtener 575 millones de dólares en financiamiento de deudores en posesión de su base de prestamistas existente al recibir la aprobación de la corte.
La compañía afirmó que ninguna de sus unidades internacionales, excepto Canadá y el Reino Unido, son parte de los procedimientos de bancarrota del Capítulo 11.
