En la primera mesa de trabajo entre las autoridades de la Ciudad de México y los restauranteros locales, se logró que la industria no pague el Impuesto Sobre Nómina (ISN) en enero, cantidad que asciende a 20 millones de pesos.
Además, se les beneficiará con 100,000 apoyos directos, por un monto de 2,200 pesos cada uno, a los trabajadores del sector, de acuerdo con una tarjeta informativa distribuida por la Secretaría de Gobierno de la CDMX.
#TarjetaInformativa I En atención a la solicitud de la industria restaurantera, ante la emergencia sanitaria por #COVID19, la Secgob, @SedecoCDMX , @TurismoCDMX , @ADIP y Alcaldías sostuvieron este lunes una mesa de trabajo con este sector. ???https://t.co/LcIskMKzpj pic.twitter.com/Wfn7lPHqX8
— SEGOB CDMX (@SeGobCDMX) January 12, 2021
La segunda mesa de trabajo quedó programada para el 13 de enero. En ella, se decidirá si se da la reapertura de los restaurante en la capital del país.
“Yo quisiera que el debate fuera un diálogo constructivo. Nosotros estamos buscando cómo se puede equilibrar perfectamente las necesidades de salud y las económica y, en ese contexto, contamos con ustedes, pues son el primer contacto que se tiene con estos negocios”, dijo José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, secretario de Gobierno en una sesión virtual.
Horas antes, los integrantes de la industria restaurantera amenazaron que para el 12 de enero continuarían los llamados “cacerlolazos” o manifestaciones en “cientos de establecimientos con el objetivo de que las autoridades no ignoren la tragedia que se avecina”, detallaron en un comunicado.
En la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13,500 negocios dedicados a la venta y preparación de comida, desde el inicio de la pandemia por COVID-19.
El 18 de diciembre del año pasado, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, dio a conocer que la capital y el Estado de México regresarían a rojo en el semáforo epidemiológico, debido al aumento de casos positivos a COVID-19 y a la saturación en camas de hospitales. La situación se extendió hasta el próximo 15 de enero, cuando se evaluará el semáforo para su cambio.
El 11 de enero algunos restauranteros abrieron sus puertas, aún cuando la orden gubernamental fue cerrar, ante el llamado de “abrir o morir”, que ejemplifica la dura situación por la que atraviesa la industria.
“Tan solo este último cierre de tres semanas provocó que hubiera un 10% adicional de recorte de personal (…) Esta industria genera 5.6 millones de empleos directos e indirectos en todo el país”, subrayaron los restauranteros en un comunicado.
El gobierno de CDMX pidió a la población que se quede en casa y solo salir si es indispensable con cubrebocas bien puesto, además del uso constante del gel antibacterial, con el objetivo de prevenir el contagio de la enfermedad respiratoria.