Tras el incendio en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro y que provocó el cierre de estaciones, el secretario general de los Trabajadores del Metro, Fernando Espino, consideró que se trató de una falla anunciada y que el presupuesto es insuficiente.

A reserva de que se realicen los peritajes correspondientes desafortunadamente es una falla anunciada ya que las instalaciones fijas y móviles instaladas en el Sistema de Transporte Colectivo ya son prácticamente obsoletas. Son en este caso 51 años en operación, el equipo ya no funciona, tienen una vida útil de máximo 30 años

dijo Espino en entrevista para Radio Fórmula

El percance se debió a la falla en uno de los transformadores de potencia, debido al regulador de energía de este.

“Mis compañeros me dicen que falló uno de los transformadores, que posiblemente fue ocasionado por un arco eléctrico (flamazo) en el regulador de energía, fundiéndose la base metálica donde está colocado el mismo y cayendo a una profundidad de tres metros, pegando con el muro de un edificio de metal, lo que ocasionó que se propagara el calor a toda la estructura del mismo edificio”, agregó 

Espino recalcó que el presupuesto es insuficiente y lo que se aprueba ya está comprometido para otros rubros: pago de energía, limpieza, renta de trenes de la línea 12 y pagar otros servicios.

Aprueban un presupuesto de un promedio de 7,000 millones de pesos, por parte del Congreso Local. Aparte lo que entra por la venta de boletos y recarga de tarjetas, que lo cargan como presupuesto, lo cual es para los sueldos para los trabajadores. No tenemos ni para el pago de tiempo extraordinario ni estímulos

indicó

En este sentido, explicó que el Metro necesita mínimo 4,000 millones de pesos libres para dar mantenimiento preventivo y correctivo a las instalaciones.

Además, con el confinamiento por el COVID-19 los ingresos por la venta de boletos se desplomaron, pues de los seis millones de personas que transporta diariamente solo 1.2 millones paga su viaje y el dinero que se deja de percibir “no se repone al metro, ese es el gran problema que tenemos”.

El promedio de personas transportadas en esta época de restricciones a la movilidad es de 2.5 millones en todas las líneas: “Desafortunadamente pueden venir más fallas en la estructura, porque ya tienen muchos años y no se renovaron en su momento”.

La línea 4, 5 y 6 ya reanudaron operaciones, mientras que la 1, 2 y 3 -que transportan al 40% de los usuarios- operan con servicio emergente, pero dijo que si los transformador afectados no están tan dañados podrían reanudar operaciones en unos días. 

Sobre la línea 1, 2 y 3 dijo que en caso de que todos los transformadores se hayan quemado se tendrían que mandar a fabricar y dejarían de dar servicio entre cuatro y cinco meses, pero confía en que estén en condiciones para continuar sus operaciones.