Repartidores de 15 países que prestan sus servicios en las apps de entregas a domicilio convocaron a un paro mundial de labores el 8 de octubre para exigir el respeto a sus derechos laborales.

En una conferencia virtual realizada este martes, representantes de organizaciones de repartidores de Argentina, México, Brasil, Perú, Chile, Estados Unidos, Nigeria, España, Alemania e Italia detallaron que la principal demanda es el reconocimiento de la relación laboral por parte de empresas como Uber, Rappi y Glovo, con los correspondientes derechos que contempla la ley.

También participarán organizaciones de Canadá, Japón, Colombia, Ecuador y Costa Rica.

“La explotación es global, las empresas son multinacionales y es por eso que esta jornada va a tener la característica internacional de lucha”, explicó uno de los participantes.

Entre las exigencias están también un alza salarial, el otorgamiento de seguro de vida y contra robo, el freno a la desactivación de cuentas sin justificación y medidas para evitar la sobresaturación de zonas de reparto.

La fecha del 8 de octubre se eligió para coincidir con la defensa de la ley AB5 en California, que otorgó el reconocimiento como trabajadores de las aplicaciones y que actualmente está bajo amenaza.

En las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos, a la par de decidir si Donald Trump se queda en la Casa Blanca o llega Joe Biden, los votantes californianos deberán emitir su voto acerca de la Propuesta 22, impulsada por empresas como Uber, Lyft, Instacart, Postmates y DoorDash.

Esta propuesta busca que las aplicaciones de transporte y de entregas a domicilio reciban una exención para no cumplir con la ley AB5, clasificando a los repartidores como trabajadores independientes, con lo que no se verían obligadas a ofrecerles un salario mínimo, días libres por enfermedad y beneficios por desempleo.

Según las empresas de entregas, estas medidas afectan su capacidad para ofrecer un empleo flexible a quienes están interesados en trabajar solo las horas que deseen, mientras que los repartidores afirman que, al no tener un salario mínimo asegurado, se ven obligados a trabajar largas horas para obtener ingresos que les permitan cubrir sus necesidades básicas.

En Ciudad de México, los repartidores planean partir desde cuatro puntos de la ciudad con el objetivo de llegar a concentrarse al Ángel de la Independencia.

Estarán acompañados por conductores de servicios de transporte por aplicación y darán a conocer las rutas de su recorrido un par de días antes de la movilización.