Petróleos Mexicanos (Pemex) reinstauró el modelo de Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE) para que la iniciativa privada participe en la explotación de campos, sin embargo, funcionarios han revelado que el gobierno planea regresar a las asociaciones estratégicas que abrió la reforma energética, a pesar de las críticas del presidente López Obrador.

La realidad es que la recepción de este tipo de contratos (CSIEE) ha sido fría tirando a helada. No han gustado a las empresas de servicios porque hay una muy mala relación de riesgo, no hay garantía de que se les vayan a pagar los costos y no hay upside de la venta de petróleo porque el operador es Pemex

Gonzalo Monroy, director, GMEC

Esta mala recepción ha llevado a una apertura de parte de la actual administración para buscar asociaciones con privados (conocidos como farmouts) que se distingan de las que se han sostenido previamente. El problema, explicó Monroy, es que no hay mucho espacio para modificaciones porque el modelo que se venía utilizando era muy benéfico para Pemex.

Este modelo incluía cláusulas que obligaban a las empresas privadas a reembolsar los gastos de exploración y desarrollo a Pemex, por lo que la empresa estatal no incurría en gastos en los primeros años de la asociación. Esto mejoraba la liquidez de Pemex y, de regresar, podría tener la mayor injerencia en una eventual modificación de su calificación.

Pemex puede entrar en asociaciones diversas de muchos tipos en el marco de la reforma energética(…) El primer error fue llamar farmout a algo que no lo es (se trata de un Joint Venture Agreement). Si se regresa a compartir la operación con otras empresas tendríamos un esquema que no va muy acorde con el discurso del Presidente de reafirmar la soberanía… o el monopolio

Miriam Grunstein, Investigadora asociada al Centro México de Rice University

Grunstein detalló que no se trata de farmouts como tal, porque esto requeriría que Pemex cediera un pedazo de su adjudicación, lo cual es inconstitucional, y agregó que sí es necesario acercarse al modelo de asociaciones, pues puede traer más ventajas a la empresa estatal ya que los contratos de servicios son “algo que ya se ha hecho por mucho tiempo y que si continúa estaríamos perdiendo el tiempo otra vez”.

En un contrato de servicio Pemex es quien establece el plan de desarrollo de los terrenos, pero también es quien absorbe la mayor cantidad de inversión, explicó Arturo Carranza, analista del sector. “Una empresa petrolera como Exxon, BP o Chevron, prefieren compartir y asumir los riesgos, porque tienen la tecnología y la capacidad financiera para incursionar en altos riesgos.”

Las señales que hemos visto los analistas es que se podrían retomar los contratos de asociaciones y las licitaciones. Hay algunos funcionarios de primer nivel en el gobierno que creen que esto es cada vez más posible por la necesidad de aumentar la producción, además de que el Presidente ha ido construyendo una relación más tersa con los empresarios del sector

Arturo Carranza, analista del sector

Un área en la que sí podría haber modificaciones en los nuevos modelos de asociación es el ente encargado de llevar el proceso de licitación, que podría cambiar de la Comisión Nacional de Hidrocarburos al propio Pemex. Esto podría volver el proceso más expedito al facilitar la atención de las juntas de aclaraciones. El riesgo de este modelo, según Monroy, es que se regrese a los viejos vicios y que la empresa otorgue contratos a los mismos contratistas con los que está acostumbrada a trabajar, los cuales podrían aportar menos expertise técnico y tecnológico.